El
noruego volvió a jugar, sentenciando el partido del City frente al
Forest. Gvardiol abrió el marcador en el primer tiempo, y Haaland lo
cerró en el segundo.
As
El Manchester City no afloja. Aunque encontró más problemas de lo esperado en el City Ground de Nottingham, los mancunianos cumplieron con la faena y vencieron para volver a ponerse a un punto del Arsenal,
que lidera la clasificación habiendo jugado un partido más que los de
Guardiola. Los celestes dependen de sí mismos, y el domingo recuperaron a
Haaland para la causa. Después de perderse los dos partidos que
siguieron a la vuelta de cuartos de la Liga de Campeones frente al Real
Madrid, el delantero disputó la última media hora. A los diez minutos de
entrar anotó el 0-2 definitivo.
Presentó
batalla el Nottingham Forest. Su buen inicio de partido aliñó de
optimismo una tarde que se anticipaba frustrante a orillas del río
Trent. Ganó confianza la hinchada con las medias ocasiones de su equipo.
Aina subió por la banda izquierda en el primer minuto, pero Williams
falló en el momento de rematar el centro de su compañero. Diez más
tarde, un libre directo salió cerca del larguero de Ederson, pero el
brasileño no pasó apuro alguno. Tuvo más problemas en el minuto 16.
Salió de su meta para atrapar un córner, pero chocó Boly y se temió una
nueva lesión del cancerbero. Se resintió Ederson, aunque no fue sustituido hasta el descanso. Mientras, el City siguió a la suyo.
Los
de Guardiola fueron pacientes. Imponiendo progresivamente su ritmo, has
que Gvardiol se deshizo de la marca de Gibbs-White para abrir el
marcador. A la media hora, el croata remató un córner de De Bruyne al
primer palo. El golpe visitante sacudió al cuadro local, pero lejos de
amedrentarse, se lanzó adelante. El Forest terminó el primer tiempo con
más disparos que el City, y desaprovechando dos buenas ocasiones para
empatar. Woods no acertó a disparar un balón franco frente al área pequeña.
Un error de Ederson al despejar un córner en el añadido permitió que
Murillo rematase, pero la pelota dio sobre el larguero y se perdió por
encima de la portería celeste.
Aunque
los de Nottingham mantuvieron la esperanza tras la reanudación,
poniendo bajo presión a Ortega. Gvardiol bloqueó un tiro de Woods y
Gibbs-White disparó desviado poco después. Luego apareció Haaland y se
terminó el partido. En su primera acción, el noruego habilitó a De
Bruyne, que gozó de una buena oportunidad para doblar la ventaja
visitante. Haaland se encargó de ello a veinte minutos para el final.
Recibiendo un buen pase de De Bruyne en el área, deshaciéndose de su
par y batiendo a Sels con un tiro cruzado.