Mucho y muy caro en los Celtics

Extensión de cuatro años para Jrue Holiday. Los Celtics siguen atando cabos y asegurando la continuidad de su núcleo para las próximas temporadas.

Juanma Rubio, As

Primero, la noticia: los Celtics y Jrue Holiday llegaron a un acuerdo para firmar una extensión de contrato por cuatro años y más y 135 millones de dólares extra para el guard californiano. Campeón con los Bucks y olímpico hace menos de tres años (un doblete que aspira a repetir esta temporada), Jrue tiene 33 años (cumplirá en junio 34, en plenas Finales de la NBA si, como deberían, los Celtics llegan a ellas) y se ha convertido en el cuarto jugador de esa edad que firma una extensión de más de 100 millones. Antes lo hicieron LeBron James, Stephen Curry y su compañero Al Horford.


Un enorme especista defensivo, Jrue se pondrá con este nuevo acuerdo en más de 380 millones de dólares ganados solo en contratos NBA. Este último, con una player option en la cuarta temporada, le garantiza sueldo de estrella hasta 2028, con 37 años. Dos veces all star y tres integrante del Mejor Quinteto Defensivo, Jrue fue clave en el anillo de los Bucks en 2021 y acabó en el gran rival de los de Wisconsin en el Este de los últimos años, unos Celtics que aprovecharon los movimientos producidos por el traspaso de Damian Lillard. Los Blazers recibieron a Jrue y lo redirigieron a Boston, donde tienen claro que quieren mantener el núcleo que está rindiendo a un nivel extraordinario esta temporada (más de 60 victorias, gran favorito al título) al precio que sea necesario.

Con menos responsabilidad ofensiva (un problema para él en los dos últimos años en playoffs) que en los Bucks, especialmente cuando faltó por lesión Khris Middleton, Jrue promedia 12,5 puntos, 5,4 rebotes y 4,9 asistencias y está en sus mejores números desde la línea de tres en toda su carrera, un 43% que salta hasta un extraordinario 62% en tiros liberados desde las esquinas. Los Celtics han replicado lo que hicieron con Kristaps Porzingis: primero el traspaso, después una extensión que en el caso del letón fue de dos años y 60 millones, lo que le garantizaba 96 millones vivos hasta 2026.

Los Celtics atan cabos ante del momento cumbre de la temporada, los playoffs, y se preparan para mantener (con mucho dinero) intacto el bloque que ha encajado a las mil maravillas. Del mismo modo que Porzingis no llegó al máximo posible en su extensión (todo margen se agradece), Jrue rechazó su player option de 37,3 millones para firmar un nuevo acuerdo que le pondrá la próxima temporada en 30,1. Oxígeno en las cuentas de la temporada 2024-25 para unos Celtics que van a tener que acostumbrarse a vivir en cifras muy altas de impuesto de lujo y, seguramente, en las restricciones deportivas que ha traído, con el nuevo convenio, el segundo limite (second apron) de gasto extra.

Ahora, la NBA tiene un techo de 7 millones por encima del nivel de impuesto de lujo y otro de 17,5. Los equipos que superen el primero (first apron) se enfrentan a restricciones en traspasos y firmas, penalizaciones que pasan a ser verdaderamente draconianas en caso de traspasar el segundo límite: no se puede usar la mid-level exception de pagador de impuesto de lujo, las primeras rondas a siete años vista no se pueden traspasar, no se puede usar dinero en traspasos ni agregar o combinar salarios para hacer un trade por un jugador de sueldo más alto, hay restricciones también en el mercado de buyouts... Además, el que supere ese segundo apron tres veces en un período de cinco años verá como su siguiente primera ronda de draft pasa al último puesto de esa tanda.

Para la próxima temporada, el límite salarial rondará (hasta julio no se sabrá la cifra exacta) los 141 millones de dólares (en este curso está en 136), una subida que no alcanza el máximo del 10%, lo que techa ligeramente las cifras de los contratos que entran en vigor y que se calculan en porcentajes de ese cap. El límite del impuesto de lujo estará en 172 millones en salarios de plantilla, el primer apron en 179 millones y el temido segundo, en 190.

Los Celtics, desde luego, van a pagar mucho y van a tener que hilar fino. Pero su ambición es plausible. Esta temporada, ya están en más de 183 millones en salarios, la cuarta cifra por delante de Bucks (algo más de 182) y por detrás de Suns (unos 188), Clippers (en torno a 200) y Warriors (más de 205). Si se suman las cantidades por impuesto de lujo, tenemos obviamente las plantillas más caras de la historia de la NBA: los Warriors están en 176 de impuesto (381 en total), los Clippers en 142 (342), los Suns en 68 (360), los Celtics en casi 40 (223) y los Bucks en 51,9 (234). A nivel deportivo, hay una enorme diferencia entre el rendimiento esta temporada de los Celtics y el de los demás. Así que, por ahora, el esfuerzo merece la pena a la espera de consumar ese anillo 18 de la franquicia (el primero desde 2008 y el segundo desde 1986) que se sigue resistiendo.

Las extensiones de Jrue y Porzingis se suman a la de Jaylen Brown, famosa por ser la primera que podría haber llegado a 300 millones si bien no será finalmente tanto: con la subida del cap por debajo del 10%, el nuevo contrato de Brown queda en unos 285 millones por cinco años con más de 49 la próxima temporada. Y viene la de Jayson Tatum, un jugador franquicia que aspira a otro súper máximo (lo obtendrá, claro) por cinco años y más de 330 millones hasta 2030 (renunciando a su player option del curso 2025-26). Si se da por seguro ese acuerdo, como se debe hacer, queda un solo fleco en el quinteto de los verdes: Derrick White solo tiene esta temporada y otra (por 19,5 millones de contrato), no pudo cerrar una extensión en octubre y tendrá que volver a sentarse a hablar con la franquicia en verano. Veremos cuánto dinero hay y si le conviene firmar o esperar a salir al mercado como agente libre en el verano de 2025. Tiene 29 años por los 33 de Jrue, los 28 de Porzingis, 26 de Tatum y 27 de Brown. Horford (37) tiene también contrato la próxima temporada (9,5 millones), así que seguirán siendo a la fuerza muy importantes suplentes con contratos manejables como Payton Pritchard, Sam Hauser…

Porque con esas cifras que se manejan para el año que viene (141 millones de cap, 190 en el segundo apron), las apreturas serán máximas. Los Celtics tienen casi garantizado moverse en ese segundo límite restrictivo, aunque con la rebaja de Jrue (al rechazar su player option y tener un sueldo más reducido la próxima temporada) podrían intentar situarse por debajo antes del próximo cierre invernal. Su quinteto titular tienes asegurados unos 163 millones, a los que hay que sumar ahora mismo los sueldos de Horford, Hauser, Pritchard… Hacer una rotación fiable será muy difícil este verano y todavía más un año después, cuando entre en vigor la extensión de Tatum y tal vez la de White. Con los Jays por encima de 100 millones entre ellos, habrá garantizados más de 170 millones solo en cuatro jugadores: 53,7 de Brown, unos 54,6 de Tatum, 30,7 de Porzingis y 32,5 de Jrue. Si se suma una hipotética extensión de White que tendría que ser sin duda por encima de los 20 millones anuales… Lo dicho: máxima ambición, mínimo margen. Así suele ser.

¿Un quinteto de casi 200 millones de dólares a partir de 2025? A ese horizonte se asoman los Celtics, que tendrán que operar en este nuevo escenario que el convenio recién firmado ha creado para los que no tienen problema en gastar y gastar (los perseguidos: Warriors y Clippers): castigos y restricciones deportivas para que duela la planificación, no solo el bolsillo de unos propietarios que o tienen todo el dinero del mundo (Clippers) o han creado un sistema que no para de generar para crear más, y viceversa (Warriors). Los Celtics lo dan todo por bueno, por ahora. Si no culminan su gran temporada con un título, se hablará del riesgo asumido, de algunas edades y de cómo y cuánto se puede cambiar. Pero hoy no pueden pensar en eso, solo en ganar este año… y en los próximos. Y la mejor fórmula para hacerlo, por lo que saben ahora mismo, es apostar por lo que tienen. Que es mucho… y cada vez más caro.


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