Modric quiere (y merece) seguir
El croata se resiste a ser relegado a un rol de revulsivo y reivindica con sus actuaciones en Mánchester y el Clásico un año más en el Madrid. No quiere que este sea su último año.
En la última semana, la perspectiva ha cambiado. Ha pasado de ser titular en sólo 2 de los 11 partidos anteriores al del Mallorca, a serlo en dos de los últimos tres. Y en el que fue suplente, en Mánchester, ejerció ese papel de revulsivo que le carcome, pero que sirvió para dar oxígeno al Madrid en la resistencia al asedio skyblue.
Ante el City, cuando sustituyó en el minutó 79 a Kroos (jugó, por tanto, la tercera parte que el alemán), recuperó el doble de balones que Toni (4 a 2) cuando el Madrid más necesitaba cortocircuitar el juego de los de Guardiola. En el Clásico, que el genio de Zadar jugó completo, disputó 21 minutos más que su otrora inseparable compañero. En recuperaciones estuvieron parejos (7 a 5 a favor de Modric, que jugó más) y el croata, que jugó en una posición más adelantada, estuvo más incisivo en el ataque con 23 pases en el último tercio frente a 8 del teutón. El balcánico triplicó su media de la temporada en este apartado.
Modric es el jugador número 13 en participación esta temporada en la plantilla blanca, con 1.857 minutos disputados. Lejos de los 3.165′ que, con un papel ya menguante, protagonizó la campaña pasada. Pero él no se rinde y está empeñado en demostrar, hasta el último partido, que puede ganarse, por sus propias actuaciones, un año más de contrato con el que se convertiría en el jugador más longevo de la gloriosa historia del Real Madrid.