Mbappé, “un buen problema”
Las declaraciones sobre el futuro del francés se multiplican en las últimas semanas entre los jugadores del Madrid. Rodrygo, Tchouameni, Kroos…
Están los que se mojan y los que echan balones fuera. Kroos se enfrentó al asunto en el primer amistoso del último parón y también afrontó la pregunta en una flash interview con Televisión Española donde las prioridades estuvieron claras: primero Mbappé y después su renovación. “Si ni él lo sabe, ¿cómo lo puedo saber yo?”, decía. Fuera de los focos de las selecciones, a Ancelotti también le abordaron en Italia. “Lo importante es el Real Madrid”, zanjó. Iba a ser difícil que Carletto picara el anzuelo, acostumbrado como está a lidiar con el tema en la sala de prensa de Valdebebas.
Lo que sí se desprende de muchas declaraciones es ilusión. Y eso que para algunos, como Rodrygo, su llegada supondría un aumento de la competencia para hacerse un hueco en el equipo. “Pienso sólo en estar centrado esta temporada, terminarla bien con el máximo de títulos posible. El próximo año creo que es un problema del míster. Es un buen problema, ¿no? Yo estoy tranquilo”. Menos comedido fue durante la concentración con Brasil. ‘¿Cómo está de ilusionado con la llegada de Mbappé de 0 a 10?’, le preguntaron. “Para mí ,10, porque es un fenómeno, uno de los mejores jugadores del mundo. A mí me haría mucha ilusión que viniera Mbappé”, reconoció Rodrygo.
Cuando aún faltaban meses para que trascendiese la noticia de que Mbappé había decidido dejar el PSG, el pasado mes de octubre Vinicius se pronunció en una entrevista con France Football. “Aquí todo el mundo quiere jugar con Mbappé, ojalá venga”, dijo el brasileño. Sin tanto entusiasmo, pero con una actitud también de brazos abiertos, se pronunciaba Kroos la noche de ese reciente Francia-Alemania. “A los mejores jugadores los queremos en el Madrid y él es sin duda uno de ellos. Lo importante es ganar cosas. Sería bonito para el Madrid… pero yo creo que ya tenemos un buen equipo”. Una de cal y otra de arena, la dinámica que domina las declaraciones públicas del vestuario madridista. Pero el optimismo y la ilusión se abren paso cada vez más.