Mbappé será el 9

El parisino aceptará sin problemas el reto de jugar en el Madrid de Ancelotti como delantero centro. “Si gana la Bota de Oro, luego llegará el Balón de Oro...”, comentan a AS desde su entorno.

Tomás Roncero

As

El sueño de Kylian Mbappé (25 años) de ser jugador del Real Madrid está cada vez más cerca. El próximo 1 de julio se podrá oficializar el acuerdo que hay entre las dos partes, Real Madrid y jugador, como ya les informó AS el pasado 16 de febrero. El crack parisino pidió confidencialidad al club blanco para evitar que le hiciesen la vida imposible los ultras del PSG, pero una vez que el propio Luis Enrique ya dijo públicamente que había que ir diseñando y practicando con un PSG sin Kylian (sobre todo en la Ligue 1 le ha dado descansos no solicitados en el banquillo), todos han asumido en El Parque de los Príncipes que el chico se irá al Madrid este verano y que Al Khelaïfi se quedará con las ganas de cobrar un solo euro por parte del Madrid. El morbo añadido sería que ambos equipos se enfrentasen en la final de la Champions que se jugará el 1 de junio en Wembley, a la espera de cómo se resuelvan sus semifinales respectivas con Borussia y Bayern. Mbappé contra el Madrid por el título más prestigioso. Casi nada.

Pero hasta que eso llegue, el debate que se ha abierto en el madridismo es la dificultad que podría encontrarse Ancelotti para adaptar a Mbappé a su perfil favorito, el izquierdo, teniendo en cuenta que ahí Vinicius es un arma mortífera para los rivales e, incluso, también el hábitat donde Rodrygo es más peligroso como ya demostró con creces en la eliminatoria de Champions ante el City de Guardiola.

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Así celebró Mbappé el primero de sus dos goles al Barça.FRANCK FIFEAFP

Sin embargo, Mbappé no será un problema por su posición en el futuro Madrid ‘galáctico’ que se avecina. Según pudo saber AS, no solo aceptará disciplinadamente el rol de delantero centro en la mayoría de partidos que juegue en el equipo de sus sueños infantiles, sino que ha reconocido a sus más allegados que “el reto de jugar ahí me atrae”.

“Kylian sabe que estando en el Madrid le será mucho más fácil ganar la Champions y el Balón de Oro. Y si gana también la Bota de Oro, mejor que mejor para él. Jugando de nueve en el Real Madrid se puede hinchar a meter goles”

El entorno de Mbappé, a AS

La explicación que ha dado Kylian a su gente de confianza es sencilla. Si juega de ‘9′ en un equipo con Vinicius, Rodrygo, Bellingham y Brahim como alimentadores de balones en el área será para él muy sencillo incrementar su cuenta goleadora. Jugando de 9 tendrá altas posibilidades de ganar la Bota de Oro y, en ese caso, tendría casi segura la conquista del Balón de Oro, su gran sueño individual una vez se consume su fichaje por el Real Madrid. “Kylian sabe que estando en el Madrid le será mucho más fácil ganar la Champions y el Balón de Oro. Y si gana también la Bota de Oro, mejor que mejor para él. Jugando de nueve en el Real Madrid se puede hinchar a meter goles”, comentan a AS desde su entorno más cercano para explicar que a Mbappé le motiva la posibilidad de jugar en una posición en la que ya lo ha hecho bastantes veces en sus siete años en el PSG, sobre todo esta misma temporada con Luis Enrique.

Sus cifras

Veamos sus números de este curso. Mbappé acumula nada menos que 41 goles marcados en los 43 partidos oficiales que ha disputado, casi a un promedio ‘cristianizado’ de un gol por encuentro. Justo los mismos números que registró el año pasado, por lo que sabe que va a superarlo (quizás hoy mismo en el campo del Lorient). Desde que está en París, del año 2017 para acá, Kylian ha ido mejorando su progresión goleadora: 21 en su primer curso en la capital francesa, para seguir con 39, 30, 42, 39 y 41.

Eso significa que se va a despedir del PSG en su mejor año realizador. Su mejor carta de presentación para un Madrid que le espera con los brazos abiertos y un cuarteto de ataque que ya ilumina los ojos de los madridistas: Bellingham, Rodrygo, Mbappé y Vinicius. Y añadan a esa lista a Brahim, Endrick y Joselu en el banquillo. Un ataque demoledor.