Los Red Devils caen al séptimo lugar, pero tienen suerte de escapar con un punto controvertido por Fernandes
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BRUNO FERNANDES rescató una vez más al Manchester United. Con un poco de ayuda del VAR.
La tecnología revirtió la decisión del árbitro Tony Harrington de otorgarle al Bournemouth un penalti que podría haberles dado la victoria que merecían.
La falta de Willy Kambwala sobre Ryan Christie se consideró justo fuera del área y el United sobrevivió a otra paliza.
Pero Erik Ten Hag y su equipo no escaparán a otro veredicto condenatorio.
Para un jugador cuya capitanía y actitud han sido frecuentemente criticadas, Fernandes es bastante bueno salvando los sonrojos de sus compañeros.
Pero mantener vivas las débiles esperanzas del United de jugar la Liga de Campeones sólo está prolongando la agonía, de una forma u otra. Seguramente.
Porque sigue siendo muy poco probable que logren terminar entre los cuatro o cinco primeros, que necesitan para ganarse el derecho a enfrentarse nuevamente a la élite europea la próxima temporada.
Y si por algún milagro lo logran, en este estado de forma volverán a ser humillados, después de terminar últimos de un grupo en el que estaban Galatasaray y FC Copenhague el pasado mes de diciembre.
Ten Hag afirma que no le importan las estadísticas que muestran lo fácil que es crear oportunidades contra su equipo.
El United ahora ha permitido a los rivales de la Premier League más intentos de gol que cualquier otro equipo.
El hecho de que Bournemouth se convirtiera en el último equipo en no convertir la superioridad ofensiva en goles y victorias impidió que el United cayera en lo que habría sido una derrota sin precedentes en la era moderna.
Pero ya sabes que cualquier equipo continental que se precie llevaría al equipo de Ten Hag a la basura.
Es desconcertante", dice Gary Neville mientras critica el entrenamiento de Ten Hag y revela en qué es "peor en la liga" el Manchester United.
Como en Brentford dos fines de semana antes, el United debería haber estado muerto y enterrado antes de que Fernandes lograra su segundo empate del día desde el punto de penalti.
En la primera mitad, el United fue superado una vez más por un equipo de los niveles inferiores de la Premier League cuya filosofía clara y trabajo en equipo contrastaban marcadamente con el harapiento grupo de individuos de bajo rendimiento de Ten Hag.
Bournemouth abrió al United casi a voluntad, con el defensa central Marcos Senesi haciendo su mejor imitación de Franz Beckenbauer mientras intervenía con frecuencia para dominar el mediocampo.
Harry Maguire ya había hecho un desafío para salvar el gol de Solanke cuando su compañero de defensa central Willy Kambwala tuvo un momento para olvidar.
Pase suelto de Alejandro Garnacho fue aprovechado por Senesi, que avanzó rápidamente el balón. Kambwala ya parecía un poco desequilibrado y un giro de Solanke lo hizo tropezar, resbalar y luego caer al césped.
Mientras tanto, el delantero de los Cherries se recompuso y acarició imperiosamente el balón dentro del primer palo de André Onana.
Hasta ese momento, el United había estado casi bien. Pero después de que Marcus Rashford disparó al lateral de la red, quedaron en un distante segundo puesto, ya que los anfitriones crearon varias oportunidades, principalmente por la izquierda.
El lateral Milos Kerkez, Luis Sinisterra y Ryan Christie tenían miras de gol, y Christie debería haberlo hecho mejor con su segundo que disparar directamente a Onana.
En cambio, el United logró el empate inmerecido. Mientras el Bournemouth recurrió en vano una falta sobre Solanke de Kambwala, Garnacho aprovechó su segunda oportunidad para centrar y encontró a Fernandes. El capitán del United aprovechó un golpe de suerte del balón antes de estrellarlo.
Casi de inmediato, Dango Ouattara disparó desviado del poste izquierdo de Onana.
Y momentos después el Bournemouth recuperaba el liderato. Senesi, de nuevo en el papel de quarterback, encontró a Kluivert totalmente desmarcado y el holandés avanzó antes de batir a Onana en su primer palo.
Fue un gol horrible, tanto en tiempo como en ejecución, ya que Garnacho, Kambwala y Diogo Dalot fallaron entre ellos para evitar otra sobrecarga en la izquierda de Bournemouth.
Ya casi estaba el 3-1 antes del descanso. Kerkez cabeceó un centro de Adam Smith al suelo y al larguero, antes de enviar un seguimiento mal por encima.
“Eres una puta m**rda”, le cantaron los aficionados locales al United, y no se equivocaron.
La única preocupación para Bournemouth eran las oportunidades que estaban desperdiciando, ya que Kluivert disparó de volea directo a Onana durante nueve minutos del tiempo de descuento de la primera mitad.
Para subrayar las posibles consecuencias, Fernandes golpeó el larguero desde lejos justo antes del descanso.
Ten Hag envió al héroe de la Copa FA Amad Diallo por Garnacho en el descanso y hubo una ligera mejora.
El United finalmente empezó a tener una posesión decente en el campo de Bournemouth, pero sin obligar a Neto a realizar su primera parada del partido.
Bournemouth estuvo cerca de nuevo cuando el suplente Lloyd Kelly falló un centro que Kambwala alcanzó justo antes de Solanke.
Entonces, de la nada, el United tuvo un penalti. El disparo de Kobbie Mainoo rebotó en Christie y el brazo de Smith impidió que el balón llegara a Rashford.
Fernandes envió a Neto por el camino equivocado desde el punto.
El juego entró entonces en su primera verdadera pausa.
Bournemouth mostró la mayor intención de ataque. Demasiado, cuando Christie se tiró al suelo en busca de penalti y fue amonestado.
Pero el internacional escocés pensó que se había ganado un penalti en los seis minutos del tiempo adicional.
