Línea por línea: así Boca le ganó la disputa a River en el Superclásico de la Copa de la Liga Profesional
El Xeneize arrancó dormido el encuentro, pero Diego Martínez ajustó las piezas a tiempo y terminó plantando la bandera azul y oro en todos los sectores del Kempes.
El Superclásico disputado en el Mario Alberto Kempes, con un campo de juego que no trajo problemas más allá de la resiembra de invierno y un verde césped cuadriculado que se asemejó a un tablero de ajedrez, tuvo como gran ganador a Boca: 3-2 a River y clasificación a semifinales de la Copa de la Liga.
Después del primer cuarto de hora, el DT azul y oro acomodó las piezas en la mitad de la cancha y, como se dice en el barrio, le "copó la parada" al conjunto de Martín Demichelis. Tanto Rodrigo Aliendro como Rodrigo Villagra, que tan aplomados arrancaron el partido, no pudieron maniatar a Ezequiel Fernández ni a Kevin Zenón.
Si bien es un futbolista con vocación defensiva, Equi tuvo la libertad para moverse por todo el mediocampo y también pisar el área con frecuencia. En el círculo central, cerca de Claudio Diablito Echeverri y Nacho Fernández -los responsables de la creación millonaria-, se plantó Pol Fernández y no sufrió complicaciones en la marca ni en el retroceso.
Los laterales de Boca, armas letales ante River
Con la bandera azul y oro clavada en el núcleo del campo, los laterales de Boca también se soltaron y, con sus estampidas por los costados, se convirtieron en verdaderas pesadillas para Enzo Díaz y Andrés Herrera. Luis Advíncula se proyectó hasta fundir motores y Lautaro Blanco, máximo asistidor bostero, lanzó varias estocadas al punto penal.
El 1-1 nació justamente de una escalada del lateral peruano, que envió un centro rasante y al medio para Miguel Merentiel, mientras que el 2-1 también fue producto de una presión por el otro andarivel: Blanco apuró en la salida, el Yacaré despejó corto y Zenón, con su pegada quirúrgica, encontró en el área la cabeza de Edinson Cavani, quien se escabulló entre Leandro González Pirez y Paulo Díaz y sacudió otra vez las redes.
El fondo de Boca aguantó y festejó en la Copa LPF
En todas las líneas Boca fue más que River. Desde el arco, con Sergio Chiquito Romero sacando una pelota clave en la polémica jugada que terminó en el 2-1 anulado a La Banda (justamente porque no cruzó toda la línea de meta) y la zaga central, con Cristian Lema y Marcos Rojo con chichones de tanto despejar por arriba, hasta el frente ataque.
Es que la dupla uruguaya estuvo implacable y siempre tuvo la valla de Franco Armani entre ceja y ceja. Por eso la Bestia anotó un doblete y el Matador hizo el restante. Del otro lado, en cambio, Borja nunca pudo asociarse con Facund Colidio y tampoco con Pablo Solari en el complemento.
Al margen de los goles del Xeneize, hubo mucho sacrificio de ambos delanteros y quedó en evidencia en el 3-1: Merentiel recuperó en la mitad de la cancha, condujo con precisión, descargó para Cavani y, en el rebote de Franco Armani, otra vez la mandó a guardar.