Las 3 decisiones que las personas felices priorizan en sus vidas, según un experto de Harvard
La investigación fue llevada a cabo por Arthur C. Brooks, quien afirma que más que un estado a alcanzar, la felicidad es una práctica diaria
Este científico ha dedicado décadas al estudio de este tema plantea que la felicidad se sostiene en lo que él denomina los ‘macronutrientes de la felicidad’: disfrute, satisfacción y propósito.
Las 3 decisiones que todas las personas felices priorizan en sus vidas
Disfrute
Según Brooks, el disfrute trasciende el mero placer momentáneo para convertirse en una experiencia más rica y duradera cuando se comparte con otros. Esta perspectiva se aleja del hedonismo para abrazar experiencias que, aunque puedan ser individuales como leer un libro o meditar, se enriquecen significativamente a través de la interacción social.
En relación a este aspecto, el autor comparte una visión contraintuitiva que sostiene que la verdadera recompensa viene después de enfrentar desafíos y superar obstáculos. “Nosotros como humanos, necesitamos luchar, esforzarnos, sacrificarnos, incluso necesitamos dolor en nuestras vidas, porque eso es en realidad cómo ganamos algo”, explica el científico social. Esta noción se apoya en el entendimiento de que la gratificación pospuesta y el trabajo arduo infunden un sentido de logro y valía que el placer instantáneo no puede proporcionar.
Propósito
Para este último concepto, se representa la columna vertebral del bienestar emocional y psicológico según Brooks. Define el propósito como una amalgama de coherencia, finalidad y significado, elementos que dotan a nuestra existencia de una dirección y sentido más profundos. “El propósito de mi vida es compartir los secretos de la felicidad” o “estoy aquí para difundir el amor en abundancia”, son ejemplos que reflejan cómo un propósito claro puede guiar nuestras acciones y elecciones diarias hacia un bien mayor.
Además, durante su investigación se aborda la paradoja de la felicidad estoica, sugiriendo que el esfuerzo consciente y dirigido hacia el bienestar puede ser más efectivo que la simple aspiración a ser feliz. Este enfoque pragmático se alinea con la idea de que la felicidad se construye a través del trabajo en uno mismo y la mejora de nuestras circunstancias, una perspectiva que la paradoja sugiere no aferrándose a la búsqueda obsesiva de la felicidad, sino trabajando en ella.
La propuesta de Arthur C. Brooks y Oprah Winfrey invita a reconsiderar las concepciones sobre la felicidad, enfatizando que más que un estado a alcanzar, es una práctica diaria que emerge de disfrutar conscientemente de la vida, encontrar satisfacción en nuestros esfuerzos y perseguir un propósito significativo.
A través de esta teoría, ofrece un camino hacia una felicidad más auténtica y duradera, basada en la comprensión y el equilibrio de estos tres ‘macronutrientes’ esenciales.