La lupa puesta sobre Costas, el técnico-hincha: qué le dio a Racing

Para muchos era una incógnita en este nuevo ciclo. El entrenador le dio una identidad al grupo, buscó el protagonismo y está firme en la Sudamericana. La deuda, el plano local.

Lautaro Salucho

TyC

Por lo bajo, algunas voces se alzaron luego de que Racing quedara sin chances de clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga. Lo hicieron básicamente desde el sabor que dejó la decepción por no haber sido parte del grupo que accedió a esa instancia. Sin embargo, el éxito puede verse si se tienen en cuenta otras aristas.

Para empezar, el equipo dirigido por Costas encontró un estilo que quizás pocos hinchas esperaban. Porque lejos está de ser un Racing que se repliegue todos los partidos y apele al pelotazo sin sentido o al rechazo constante a la tribuna. Racing demostró deseo de protagonismo en todas la canchas, equilibrio defensivo en la mayoría de los partidos, nunca se lo vio rendido y generalmente intenta recuperar rápido la pelota cuando la gana el rival. 

Con Costas en cancha, la Academia ganó 11 de los 18 que disputó, empató 3 y perdió 4. Consiguió 34 goles a favor y le convirtieron apenas 12. ¿El clásico ante Independiente? Lo ganó en rodeo ajeno. Además sumó de a 3 en los últimos 7 partidos de manera consecutiva y se mantiene líder en su grupo de Copa Sudamericana con puntaje ideal.

Si no se tuvieran en cuenta los resultados, por ejemplo, podría resaltarse el mercado de pases que se hizo en esta etapa del año. De los 10 jugadores que llegaron al plantel profesional, 6 o 7 suelen ser titulares. ¿Más? Adrián Martínez le dio al equipo la tranquilidad de tener un artillero imparable. Y no sólo eso: todos los delanteros convierten y cuando no lo hacen, pelean como un volante o defensor más. 

Coquimbo Unido vs. Racing: el gol de Maravilla Martínez (1-2)

Los de abajo y los del medio no solo marcan sino que aportan juego y salida limpia desde abajo. Costas y su cuerpo técnico lograron que jugadores que no venían teniendo continuidad se metieran de lleno en el equipo y defiendan la camiseta como si jugaran en el club hace mucho tiempo.

Sin dudas, el entrenador le puso su sello a este equipo. A tal punto que logró que cada integrante del plantel lo viva y lo sienta como él, como un verdadero hincha.