La dieta del SIBO: qué alimentos se pueden comer y cuáles es mejor evitar
El término que refiere al sobrecrecimiento bacteriano en el intestino es muy escuchado en el último tiempo. Cómo debe ser la alimentación de quienes sufren del trastorno gastrointestinal
Los síntomas comunes del SIBO incluyen hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal y fatiga. Y si bien los especialistas aseguran que el trastorno puede aparecer por una complicación tras una cirugía o por una enfermedad que afecta el trabajo del tubo digestivo, lo cierto es que cada vez más personas reciben el diagnóstico de SIBO en la actualidad.
El tratamiento del SIBO consta de dos partes. Por un lado, es farmacológico, a través de antibióticos de amplio espectro, como amoxicilina, rifaximina, ciprofloxacina, etc. -que siempre indicará un médico- durante dos semanas.
Además, el sobrecrecimiento bacteriano se combate con una dieta baja en FODMAP (sigla en inglés de oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables). Se trata de un plan de alimentación temporal y muy restrictivo, que busca restablecer el equilibrio del microbioma intestinal.
Se restringen ciertos alimentos durante algunas semanas, que pueden ser entre dos y ocho, dependiendo de la gravedad de la patología.
El objetivo del tratamiento es detener la multiplicación de bacterias intestinales “malas”, reducir la inflamación y corregir las carencias nutricionales.
¿Qué alimentos debería evitar si tengo SIBO?
Como se vio, para aliviar los síntomas del SIBO es esencial evitar los alimentos con alto contenido de FODMAP que agravan el intestino.
El sitio Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explicó que los FODMAP -oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables- son tipos de carbohidratos de cadena corta que se encuentran en una variedad de alimentos que se absorben mal en el intestino delgado y absorben agua y fermentan en el colon.
Algunos de ellos son:
- Fructanos: se encuentran en el ajo, la cebolla y el trigo
- Fructosa: se encuentra en frutas, miel y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa
- Galactanos: se encuentran en frijoles y legumbres
- Lactosa: se encuentra en los productos lácteos
- Polioles: se encuentran en frutas con semillas, y en alcoholes de azúcares
La mayoría de las personas pueden comer alimentos ricos en FODMAP sin ningún problema. De hecho, muchos de estos alimentos pueden estimular el crecimiento de bacterias buenas en los intestinos. Pero las personas con SIBO pueden ser más sensibles a los alimentos con alto contenido de FODMAP, y de allí la recomendación de eliminarlos de la dieta mientras dure el tratamiento.
¿Qué frutas no puedo comer si tengo SIBO?
En una dieta diseñada para aliviar los síntomas del SIBO es importante evitar frutas altas en fructosa como manzanas, peras, sandía y mangos, ya que pueden ser difíciles de digerir y contribuir al crecimiento bacteriano no deseado en el intestino delgado.
En su lugar, los especialistas recomiendan consumir frutillita, arándanos, frambuesas, kiwis y plátanos maduros en pequeñas cantidades. Estas frutas son más bajas en fructosa y proporcionan vitaminas, antioxidantes y fibra, lo que favorece una digestión más suave y una menor fermentación intestinal.
¿Cómo debe ser la dieta de una persona con SIBO?
La dieta baja en FODMAP es una dieta de eliminación de tres pasos:
Primero, la persona deja de comer ciertos alimentos (alimentos ricos en FODMAP).
A continuación, los reintroduce lentamente para ver cuáles son problemáticos.
Y una vez que identifica los alimentos que causan los síntomas, podrá evitarlos o limitarlos mientras vuelve a consumir todo lo demás sin preocupaciones.
La gastroenteróloga Hazel Galon Veloso, MD de la Universidad Johns Hopkins recomendó “seguir la parte de eliminación de la dieta durante sólo dos a seis semanas”. “Esto reduce los síntomas y puede ayudar a disminuir los niveles anormalmente altos de bacterias intestinales. Luego, cada tres días, la persona puede volver a agregar un alimento con alto contenido de FODMAP a su dieta, uno a la vez, para ver si causa algún síntoma. Si un alimento con alto contenido de FODMAP en particular causa síntomas, deberá evitarlo a largo plazo”.
¿Qué puedo desayunar si tengo SIBO?
Tal como se dejó en claro, una dieta para tratar el SIBO debe dejar afuera -centralmente- el gluten, el azúcar, los lácteos y el alcohol.
En ese sentido, algunas opciones para el desayuno podrían ser:
- Un vaso de leche sin lactosa o bebida vegetal
- Una fruta (de las permitidas) o jugo natural casero de solamente una pieza
- Dos rebanadas pan libre de gluten con jamón cocido y queso sin lactosa
- Yogur sin lactosa
- Pancake de harina de almendras con frutas
- Chía pudding con frutas o frutos secos