La conmovedora frase de Ortigoza que refleja el despido de Insua de San Lorenzo como nunca antes
El manager del Ciclón, viejo amigo del Gallego, contó detalles de la salida de uno de los símbolos de la historia azulgrana
Además, el campeón de la Copa Libertadores 2014 con San Lorenzo y autor del penal decisivo, se refirió al rumor de que Boca y River estarían tras los pasos del capitán, Adam Bareiro: “Llegó ese rumor, pero son todos rumores. Primero viene el rumor y después el llamado. Se manejan así acá. Al club no llegó nada concreto”.
“En su momento pedíamos siete millones de dólares, hoy deberíamos sentarnos y hablar. Es nuestro capitán, referente y goleador. Lo tenemos que cuidar. Lo cuidamos y le cumplimos. Se le debía, él estaba incómodo y nos hicimos cargo de esa deuda” agregó el ex mediocampista, en una charla con TyC Sports.
Sobre la posibilidad de reforzar a un rival directo como lo son Boca y River, Ortigoza declaró: “Lo ideal sería venderlo al exterior. Después uno no puede decir que ‘no’ porque van pasando cosas. El fútbol es muy dinámico. Hoy uno dice que ‘no’ y mañana pasa otra cosa. Hay que ser prudentes, estar tranquilos, ver las ofertas que nos llegan y tomar la mejor decisión”.
“Tenía una cláusula de salida, pero la bajamos después de que quería irse el torneo pasado, cuando le cancelamos la deuda Le hicimos una cláusula baja de salida. El semestre pasado era de siete millones, ahora es de 3,5 millones”, añadió.
Ortigoza, además, habló sobre el interés por repatriar a Agustín Martegani. “Es un jugador muy interesante, me encanta cómo juega. Él se tiene que presentar en San Lorenzo y ahí, nos sentaremos a charlar junto con el presidente y Romagnoli para analizar su futuro”, comentó.
Una semana atrás, luego de ser despedido como entrenador de San Lorenzo, Rubén Insua hizo sus primeras declaraciones públicas en una entrevista en los estudios de ESPN. El presidente Marcelo Moretti había asegurado dos veces que el club le respetaría el contrato de dos años más allá de los resultados, pero el final del ciclo del Gallego se precipitó y ahora, además, hay una deuda por la que el DT y la dirigencia no se ponen de acuerdo.
Un día después de la derrota del Ciclón por 1-0 contra Liverpool en Uruguay, por la tercera fecha de la Copa Libertadores, que lo dejó en el último lugar del grupo F, Insua reveló que se sintió “un poco raro” al ver “el primer tiempo en vivo y el resumen del partido a la noche” y eludió opinar sobre el rendimiento de los ahora dirigidos por Leandro Romagnoli. “Soy un observador distante. Deseo que les vaya muy bien”, señaló.
Su salida todavía hace ruido. Insua es uno de los muy queridos por los hinchas azulgranas. “Fue una charla larga, de casi tres horas. Escuché los argumentos del actual presidente y apenas se sentó me dijo que sus pares de la Comisión Directiva le habían pedido que se terminara el vínculo. Nosotros habíamos hecho un acuerdo hasta diciembre de 2025 tres meses antes”, reveló el entrenador, que en la entrevista nunca mencionó por su nombre a Moretti. En aquel encuentro el Gallego le marcó al directivo los obstáculos que había tenido en la pretemporada y las complicaciones con algunos futbolistas. “En un torneo corto, como el argentino, no se puede dar cuatro fechas de ventaja, haciendo que el último refuerzo llegue empezado el campeonato o con transferencias que no sucedieron”, contó. Y el dirigente, en otro encuentro televisivo, reveló: “Ya no le llegaba a los jugadores”.
Esta vez, el turno por TV fue para Ortigoza, que siempre mantuvo una relación cordial, cercana a la amistad, con el DT despedido. explicó y dejó suposiciones sobre la incidencia que tuvo respecto al despido. “No se trata de si yo estoy de acuerdo, se tomó (la decisión) en la dirigencia y hay que respetarla. No se trata de Ortigoza o Moretti...”, sostuvo. Y dejó un manto de sospechas.
Al mismo tiempo, se refirió a las dificultades que suelen tener los equipos de fútbol en nuestro país. Y la negativa de algunos entrenadores, como el Gringo Heinze. “Si nosotros contratábamos un técnico antes, decían que a Rubén lo queríamos echar. Si no teníamos un plan B, decían que estábamos improvisando. Es muy difícil... Acá cuando hacés es porque querés robar y cuando no hacés es porque no estás preparado”, fue su análisis.