Israel atacó simultáneamente a una decena de objetivos de Hezbollah en el sur de Líbano
Los blancos incluyeron una instalación de almacenamiento de armas, puestos de lanzamiento e infraestructura terrorista. Ayer, el Ejército también abatió a un importante comandante del cuerpo de élite del grupo terrorista
La milicia libanesa no ha reivindicado hoy de momento ningún ataque hacia Israel, donde tampoco han sonado las alarmas en la zona norte.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego durante más de cinco meses que se ha cobrado la vida de al menos 370 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado 249 bajas de terroristas, algunas en Siria.
En Israel han muerto 18 personas en el norte (10 militares y 8 civiles), mientras que al otro lado de la frontera han fallecido al menos 352 personas, entre ellos 43 integrantes de otras milicias, un soldado libanés y 59 civiles, incluidos diez menores y tres periodistas, además de los combatientes de Hezbollah.
Israel informó ayer de que había matado en un ataque con dron a un importante comandante de Radwan, el cuerpo de élite de Hezbollah, Ismail Al Zin, que dirigía la unidad de misiles antitanque y fue responsable de “decenas de ataques contra civiles, comunidades y fuerzas de seguridad israelíes”.
Hezbollah confirmó la muerte del comandante Al Zin, así como siete ataques hacia Israel, con cohetes, misiles, artillería y drones, incluido uno misiles Burkan hacia Malkia, en el que resultó herido leve un soldado israelí.
El Ejército también aseguró ayer haber identificado “numerosos cohetes” desde el sur de Líbano a las Granjas de Cheeba y a Arab al Aramshe, en el norte de Israel -entre los ataques reivindicados por los terroristas-, a los que respondió bombardeando varios complejos militares de Hezbollah “donde operaban terroristas” en Meiss el Jabal y Blida, así como puestos de lanzamiento en Markaba y un puesto de observación en Kfarkela.