EUROPA LEAGUE (1/4, IDA) | LIVERPOOL 0-ATALANTA 3 / El Liverpool se desangra en Anfield
Derrota estrepitosa de los ‘reds’ ante el Atalanta, la primera como local en más de un año, que deja a uno de los favoritos de la Europa League pendiendo de un hilo. Doblete de Gianluca Scamacca.
Scama(r)cca
A pesar de no ver de inicio a Mohamed Salah o Luis Díaz, los aficionados presentes en Anfield acabaron el primer tiempo casi tan cansados como los jugadores. Locales y visitantes convirtieron los primeros 45 minutos en un ida y vuelta constante que tuvo a Caoimhin Kelleher como gran protagonista. Primero positivo y, al borde del descanso, negativo.
El arquero red inauguró la sucesión de acciones con un paradón. Parecía que el de Mario Palisic, en boca de gol y con el portero vencido, era un fallo imperdonable, pero el disparo del centrocampista del Atalanta no acabó dentro por la cara del irlandés. Con el ojo evitó el meta del Liverpool el 0-1. La primera ocasión local, bastante clara, fue de Darwin Núñez, pero la definición volvió a jugarle una mala pasada al uruguayo. Aunque para clara, la de Harvey Elliott. El disparo con rosca del canterano inglés, cerca de la primera media hora de encuentro, tocó en el larguero y lo terminó escupiendo el palo. Doble toque en la madera, y fuera.
Estaba haciendo daño el ‘9′ del Liverpool cayendo a ambos costados y batiéndose en carrera, una vez tras otra, con los laterales bergamascos. Eso sí, más doloroso fue el tanto encajado, en el minuto 38, por Caoimhin Kelleher. El portero local pasó de héroe a villano. El disparo de Gianluca Scamacca desde el punto de penalti se le escurrió al irlandés de las manos y, ahora sí, el 0-1 subió al marcador. Al menos pudo redimirse evitando en un mano a mano el 0-2, pero le tocaba remontar, por enésima vez esta temporada, a los pupilos de Jürgen Klopp.
Una herida aún más grande
Por muchos cambios que hiciera el técnico alemán al descanso, dando entrada a Mohamed Salah y Dominik Szoboszlai, este no era el partido del Liverpool. Lo que vio el cuadro local, incapaz de generar ocasiones claras de peligro a pesar de volcarse en ataque desde el inicio de la segunda mitad, es cómo Gianluca Scamacca engrosaba su cuenta goleadora. Otra vez un centro desde el costado diestro encontró al ariete italiano en el interior del área. Esta vez, sin ayuda del arquero local pero sí gracias a la pasividad defensiva, su remate de primeras fue inapelable. Anfield, incrédulo.
El gol que podía dar algo de esperanzas a los reds de cara al partido de vuelta, obra de Mohamed Salah, fue anulado por fuera de juego. El que sí subió al luminoso, y provocó una estampida en las gradas de Anfield, fue el de Mario Pasalic. Error en la salida de balón de Dominik Szoboszlai que, tras un primer mano a mano detenido por Caoimhin Kelleher, sí mandó al fondo de la red el centrocampista croata. Los seguidores bergamascos, enloquecidos en la grada, eran conscientes de que su equipo estaba sacando los colores a todo el Liverpool de Jürgen Klopp.