El Leverkusen acaricia las semifinales de la Europa League tras imponerse por 2-0 al West Ham.
As
El
Bayer Leverkusen no da tregua. Sigue a lo suyo, independientemente de
la competición que dispute. El equipo dirigido por Xabi Alonso está a punto de cantar alirón en la Bundesliga (este fin de semana puede ser campeón), pero los renanos van pasito a pasito. Antes de ir a por la ensaladera en la Bundesliga tocaba Europa League y el
conjunto de las aspirinas no faltó a la cita. Una vez más. Se
impusieron los alemanes por 2-0 al West Ham en la ida de cuartos de
final, abriendo de esta manera considerablemente la puerta a semis del
tercer título por el que lucha (ya está en la final de la Pokal). Sigue
invicto en todas las competiciones. Sigue en busca del triplete. Y
sigue haciendo historia.
El partido fue un monólogo de la Xabineta desde el pitido inicial. Se
hicieron con el esférico los locales, embotellaron a los ingleses en su
área, pero no lograron llegar con demasiado peligro al marco protegido
por Fabianski. Hasta ese momento. Después, el meta visitante se marcó
algunos paradones contra Wirtz y comapañía, manteniendo vivos a los
suyos ante el asedio del Leverkusen. Paquetá estuvo a punto de ver la roja directa tras una fea entrada sobre Adli (el VAR le salvó) y, después, tampoco vio la segunda amarilla cuando derribó a Wirtz, provocando de esta manera el enfado descomunal del banquillo germano.
No importó. El Leverkusen, como tantas veces a lo largo de esta temporada para el recuerdo, siguió a lo suyo. Siguieron
teniendo la posesión, eso sí, sin plasmar su superioridad en ocasiones
claras. Xabi anduvo inquieto. Tenía que reaccionar. Y lo hizo. El
técnico dio entrada a Boniface y Hofmann y dio con la tecla. Ambos le
dieron el impulso que necesitaba el Leverkusen en los compases finales
y, finalmente, derribaron el muro británico. Una volea de Hofmann
tras un córner y un cabezazo de Boniface (a centro de Hofmann) colocaron
un 2-0 en el luminoso que hace soñar a los de Xabi con la próxima
hazaña. No tiene techo. El Leverkusen suma y sigue. Increíble.