Estados Unidos restableció las sanciones contra el petróleo y el gas de Venezuela
La decisión ocurre debido a que el régimen de Nicolás Maduro incumplió los Acuerdos de Barbados en los que había pactado con la oposición la realización de elecciones libres este año
Washington había amenazado repetidamente en los últimos meses con restablecer las sanciones energéticas a menos que Maduro cumpliera sus promesas que llevaron a un alivio parcial de las medidas desde octubre, luego de un acuerdo electoral alcanzado entre el gobierno y la oposición venezolana para la realización de elecciones libres y limpias.
Las sanciones a la industria petrolera de Venezuela fueron impuestas por primera vez por el Gobierno del presidente Donald Trump en 2019 tras la victoria electoral un año antes de Maduro, que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales rechazaron.
Si bien Maduro ha cumplido algunos compromisos bajo el acuerdo del año pasado, ha incumplido otros, incluido permitir que la oposición presente al candidato de su elección en su contra en la contienda presidencial del 28 de julio, dijeron los funcionarios a periodistas el miércoles.
“Las áreas en las que se han quedado cortos incluyen la descalificación de candidatos y partidos por tecnicismos y lo que vemos como un patrón continuo de acoso y represión contra figuras de la oposición y la sociedad civil”, dijo un funcionario.
La retirada del elemento más importante del alivio de las sanciones marca un importante paso atrás en la política de Biden de volver a comprometerse con el Gobierno de Maduro.
Sin embargo, el Gobierno de Biden no está dando un giro total hacia la campaña de “máxima presión” emprendida por su predecesor, Trump.
Sobre la decisión de Estados Unidos han pesado las preocupaciones sobre si volver a imponer sanciones al sector energético de Venezuela podría impulsar los precios mundiales del petróleo y aumentar el flujo de migrantes venezolanos hacia la frontera con México mientras Biden hace campaña para la reelección en noviembre.
Los asesores de Biden habían tenido problemas en deliberaciones internas para elaborar un enfoque que castigara a Maduro pero no dañara los intereses estadounidenses con la expiración de la licencia que ha permitido a Venezuela vender libremente su crudo, dijeron fuentes.
Los funcionarios venezolanos han insistido en que están preparados para cualquier escenario y que pueden resistir las renovadas sanciones petroleras de Estados Unidos.
PDVSA tiene “una gran fortaleza en comercialización” para afrontar cualquier escenario, dijo el ministro de Petróleo, Pedro Tellechea, a periodistas el miércoles en la sede de la petrolera estatal. “Estamos preparados comercialmente. Logísticamente, vamos a seguir produciendo”.
Algunas empresas, dijo, pueden mostrarse reacias a invertir ante las “medidas unilaterales” de Washington, pero la mayoría continuará.
Las exportaciones de petróleo de Venezuela aumentaron en marzo a su nivel más alto desde principios de 2020, ya que los clientes se apresuraron a completar las compras antes del vencimiento previsto de la licencia, informó Reuters este mes.
Sin embargo, desde la flexibilización de las sanciones en octubre, Venezuela ha avanzado lentamente hacia la reconstrucción de su capacidad de producción, y su infraestructura paralizada y la falta de nuevas inversiones siguen imponiendo límites a lo que puede lograr.
Washington deja abierta la posibilidad de que eventualmente modere su respuesta. Un funcionario estadounidense dijo que la última acción “no debe verse como una decisión final de que ya no creemos que Venezuela pueda celebrar elecciones competitivas e inclusivas”, y agregó que el país continuaría interactuando con los representantes de Maduro.
Cualquier actividad bajo la licencia vencida deberá completarse antes del 31 de mayo, pero las empresas aún pueden volver a solicitar individualmente licencias específicas, dijeron los funcionarios. Obtener la aprobación dependerá de qué tan permisivo decida ser Estados Unidos.
Ciertas autorizaciones distintas de la licencia que vence no se verán afectadas, incluido el permiso otorgado a Chevron desde 2022 para vender petróleo en Estados Unidos desde sus empresas conjuntas en Venezuela, así como las aprobaciones existentes para que empresas europeas tomen petróleo venezolano.