Luego de un defectuoso despeje de Pol Fernández,
la pelota se desvió en Lema y cuando parecía que ingresaba apareció
Romero. Falcón Pérez cobró el 2-1 pero el mismo fue invalidado a
instancias del VAR, aunque no quedó claro por las imágenes ni mostraron
el trazado de líneas.
Sergio Romero se vistió de héroe para evitar en el último instante posible lo que era un gol seguro de River
luego de una complicada salida de Boca, donde el despeje de Pol
Fernández impactó en Cristian Lema. Fue tan fino el manotazo de Chiquito
que quedó sembrada una polémica que perdurará por días: ¿entró o no entró la pelota?
En el inicio del segundo tiempo del Superclásico, el tanto fue validado en primera instancia por Yael Falcón Pérez y su asistente, pero terminaría siendo anulado tras la revisión del VAR. Sin embargo, al menos en la transmisión, distintas imágenes y perspectivas dividieron las aguas.
Fueron milímetros los que definieron si era gol o no gol este poco afortunado rebote de Lema.
Luego de un tiro de esquina, las complicaciones en el fondo por parte
del club de la Ribera forzaron una estirada de Romero que inicialmente
pareció insuficiente, mientras todos por el lado riverplatense
festejaban la nueva ventaja.
De todas formas, en el Xeneize continuaban los reclamos y rápidamente intercedió el VAR (con Jorge Baliño como principal junto a Gastón Suárez como AVAR) para revisar la jugada.
Después de varios minutos, y al ser una cuestión fáctica que no precisaba de interpretación por parte de Falcón Pérez, le indicaron al juez reanudar el juego con salida del fondo para Boca anulando lo que era el 2-1 parcial para River ya que el esférico no había cruzado en su totalidad la línea de meta.
