El Parlamento Europeo aprobó la ley de ciberseguridad que brindará a la región un “escudo” contra los ataques de hackers
La directiva promoverá la gestión conjunta de las crisis en la UE para contribuir a garantizar un entorno digital seguro para ciudadanos y empresas
La directiva promoverá la gestión conjunta de las crisis en la UE para contribuir a garantizar un entorno digital seguro para ciudadanos y empresas. La propuesta estrella consiste en crear una infraestructura paneuropea que sirva de sistema de alerta de ciberseguridad, compuesta por los centros de operaciones de seguridad nacionales y transfronterizos en toda la UE.
Igualmente, se creará un mecanismo de emergencia para apoyar a los 27 ante incidentes cibernéticos, que incluye acciones preparatorias como test en sectores críticos, asistencia financiera mutua entre Estados miembros y una reserva de ciberseguridad consistente en servicios privados que intervengan cuando una institución o Estado miembro lo solicite al ver desbordadas sus capacidades.
Internet de alta velocidad
Por otro lado, el Parlamento Europeo aprobó el martes una normativa que busca acelerar el despliegue de las redes de internet de alta velocidad en la UE y reducir el coste para los consumidores.
Con 594 votos a favor, 7 en contra y 15 abstenciones, la Eurocámara confirmó así el acuerdo que alcanzaron el pasado mes de febrero las instituciones comunitarias y que aún tendrá que confirmar el Consejo de la UE, la institución que representa a los países, para que entre en vigor.
La normativa persigue el objetivo de que todos los ciudadanos de la UE tengan en 2030 una conexión de banda ancha, fundamental para el buen funcionamiento de la inteligencia artificial, la realidad virtual o el internet de las cosas.
“La legislación nos impulsará en la carrera digital”, dijo en un comunicado el ponente de la normativa, el liberal Alin Mituta.
La normativa también quiere poner fin a los sobrecostes que las compañías telefónicas cobran a los clientes por llamar o enviar mensajes de texto a otro país de la Unión Europea. Actualmente, el precio máximo por llamar al extranjero es de 19 céntimos el minuto y por enviar un mensaje a otro número situado en otro país de la UE es de 6 céntimos. Estos sobrecostes permanecerán hasta 2032 y la normativa insta a la Comisión Europea a adoptar medidas para eliminarlos definitivamente.