El país que puede convertirse en una superpotencia gracias a las guerras

Según Goldman Sachs, Brasil se convertiría en una de las diez grandes potencias mundiales para 2050. Para 2075 se prevé que se sitúe por encima de Reino Unido y Alemania.

Andrea Cadenas de Llano
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A nivel geopolítico, el mundo está siendo azotado por distintos conflictos que están involucrando a gran parte de los países. Por una parte, en Europa, el conflicto provocado tras la invasión rusa de Ucrania iniciado hace ya más de dos años continúa su curso, aunque cada vez se encuentre más estancado. Por otro lado, en Oriente Medio, el conflicto entre Israel y Gaza, que ha acabado involucrado a otros países como Yemen o Irán, tampoco parece llegar a ninguna tregua. Estos conflictos no solo afectan a los propios civiles y habitantes de los territorios afectados, sino que también repercuten tanto positiva como negativamente al resto de potencias a nivel económico, político y militar.

Según Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo, Brasil es una de las principales potencias del mundo que más han aumentado su PIB y ha incrementado su poder del bloque de los BRICS. Las estimaciones indican que Brasil podría convertirse en una de las diez grandes potencias económicas mundiales en 2050, adelantando incluso a Rusia o Francia. Para 2075 se prevé que se sitúe por encima de Reino Unido y Alemania.

Además, el país se consolidaría como la “superpotencia” de América del Sur, según las previsiones calculadas por Goldman Sachs en su informe de Economía Global titulado “El camino hacia 2075: tamaño y oportunidades del mercado de capitales” publicado a comienzos de 2023. En este estudio se elaboró un ranking en el que se incluyen 104 países hasta el 2050 y también 2075, donde se indica la posible evolución de los distintos territorios en los próximos cincuenta años.

Según las estimaciones calculadas por Godman Sachs, el poder del planeta se repartiría entre China, Estados Unidos e India, siendo probable que esta última acabe por adelantar a Washington en la segunda mitad del siglo, mientras que China se mantendría sin inmutarse en la primera posición. Además, se espera que Brasil entre en el top 10 para 2050, situándose en octava posición tanto en 2050 como en 2075.

Sin embargo, esto no es lo único que llama la atención de los resultados recogidos en el informe, ya que también recoge que Francia, Japón y Rusia podrían desaparecer del top 10 siendo desplazados por Nigeria, Pakistán y Egipto que pasarían a quinto, sexto y séptimo lugar respectivamente. Además, Indonesia se situaría próxima a China, India y EE. UU. mientras que Alemania y Reino Unido irían perdiendo peso en la balanza económica con el transcurso de los años, colocándose por detrás de Brasil para 2075 según las previsiones y siendo las únicas potencias europeas en el Top 10 cerca de finalizar el siglo.

Según ha comunicado la banca de inversiones se trata de “estimaciones que implican inevitablemente un grado considerable de riesgo e incertidumbre” y que podrían tener “errores a corto plazo”. Dichas previsiones “combinan nuestras estimaciones del PIB con nuestras proyecciones del tipo de cambio real a largo plazo, para proyectar el valor real del dólar estadounidense de las principales economías a lo largo del tiempo” ha aclarado Goldman Sachs.

Cuáles son los criterios a tener en cuenta

Según informan desde la banca de inversión, los principales criterios que se tienen en cuenta son el liderazgo político, la fuerza militar, el crecimiento económico, las alianzas con otras naciones y la influencia mundial del territorio, comprendiendo esta como la capacidad de ejercer autoridad y dominio sobre el resto de las potencias.

Dichos requisitos han sido los que han llevado a considerar a Brasil como una “superpotencia” durante los próximos años, lo que demuestra un crecimiento por parte del país latinoamericano que antes se consideraba como la “undécima potencia”, detrás de países como Canadá o Italia.

Una de las claves para comprender dicho crecimiento es la progresiva expansión de los BRICS, que en un inicio solo estaba conformada por Brasilia, Rusia, India, China y Sudáfrica, mientras que hoy en día se incluyen, además, Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Dicha expansión ha sido la clave para la fijación de precios internacionales del gas y el petróleo.

Cómo beneficia la distancia entre Occidente y Rusia a países como Brasil

El analista de mercados emergentes de Abrdn, Michael Langham afirmaba en la BBC Mundo que la ampliación de este bloque subraya la idea de “la importancia del grupo como foro de debate geopolítico, especialmente en Oriente Medio, de donde procede la mayoría de los miembros que se han incorporado recientemente y donde China ha intentado aumentar su influencia”.

De hecho, en 2021, los BRICS lograron superar el PIB de sus homólogos del G7, conformado por Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos, llamadas así por ser consideradas las siete economías avanzadas más grandes del mundo.

Con la llegada de los conflictos internacionales de Ucrania e Israel la distancia entre ambos bloques ha aumentado. Según han explicado expertos al medio estadounidense, el objetivo de China es continuar aumentando su poder, llegando a acercarse a potencias como Irán y Rusia.

Esto conllevaría que Pekín entregase mayor cantidad de recursos a este bloque en el caso de continuar su acercamiento con Moscú y Teherán, algo que cada vez parece más cercano tras las continuas tensiones de estos territorios con Estados Unidos o la guerra de loschips”. Esto también beneficiaría al resto de países como es el caso de Brasil, quien vería aumentado su poder en el continente sudamericano.

Un ejemplo de esto son las previsiones realizadas por Goldman Sachs en las que se incluyen a Brasilia y El Cairo en el top 10 de 2075 y en las que se excluye a Rusia, entre otros motivos, por las continuas sanciones occidentales que están repercutiendo a Moscú. Por lo general, según el informe, el bloque G7 perdería poder mientras que su homólogo lo vería incrementado, lo que supondría un cambio en la balanza,con cuatro potencias de este segundo bloque frente a las tres del grupo occidental.


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