El ex diplomático de Estados Unidos Manuel Rocha fue sentenciado a 15 años de prisión por espiar para Cuba
El ex embajador de Estados Unidos en La Habana trabajaba para la dictadura de los Castro
Rocha, de 73 años, compareció por la tarde ante la magistrada en una audiencia que duró tres horas y media.
La policía estadounidense detuvo a Rocha en Miami en diciembre y lo acusó de actuar como agente de un gobierno extranjero sin el consentimiento previo de su administración. En sus años como topo, ocupó cargos importantes en el Departamento de Estado, desde donde pudo acceder a información confidencial de alto nivel e influir en la política exterior estadounidense.
La audiencia de este viernes se alargó después de que la jueza emitiera varias dudas sobre el acuerdo de culpabilidad firmado por Rocha.
Bloom rechazó la afirmación de la Fiscalía según la cual la única víctima del caso era Estados Unidos. Por ello pidió que el documento incluyera la posibilidad de que el acusado pague indemnizaciones en el futuro a otros afectados por sus acciones.
La magistrada tuvo un largo tira y afloja con la Fiscalía y se mostró dispuesta a aplazar la audiencia, antes de que las partes aceptaran modificar el acuerdo.
“Este país puso su confianza en usted y usted le dio la espalda al país”, le dijo Bloom a Rocha antes de anunciar la sentencia.
Nacido en Colombia y nacionalizado estadounidense, Rocha llevó a cabo “una de las infiltraciones de mayor alcance y duración en el gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero”, dijo en diciembre el fiscal general Merrick B. Garland.
Entre 1999 y mediados de 2002, fue embajador en La Paz, donde causó una gran polémica al amenazar con retirar la ayuda estadounidense a la guerra boliviana contra las drogas, si el izquierdista y exsindicalista cocalero Evo Morales ganaba las elecciones.
Según la Fiscalía, Rocha siguió espiando para La Habana tras abandonar el Departamento de Estado en 2002, cuando se convirtió en asesor del Comando Sur de Estados Unidos, el órgano que coordina las fuerzas armadas del país norteamericano en América Latina, incluida Cuba.
Ojos Radicales
El ex diplomático admitió haber trabajado para Cuba durante “40 años” en reuniones mantenidas en 2022 y 2023 con un agente encubierto del FBI, que se hacía pasar por un representante de la Dirección General de Inteligencia de la isla.
Durante esos encuentros Rocha celebró su actividad como agente de la inteligencia cubana, que calificó de “meticulosa” y “muy disciplinada”, y se refirió una y otra vez a Estados Unidos como “el enemigo” y a sus contactos cubanos como “compañeros”.
Rocha tomó la palabra antes de conocer su sentencia para pedir perdón. “Hoy en día ya no veo el mundo a través de los ojos radicales de mi juventud”, declaró desde el estrado.
Numerosos casos de espionaje han empañado las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, enemigos desde la revolución comunista de la isla en 1959, en plena Guerra Fría.
En 2001, Ana Belén Montes, analista de inteligencia militar, fue detenida por espionaje tras admitir que llevaba casi una década recopilando información para Cuba.
La CIA, el servicio secreto estadounidense, realizó numerosos intentos de asesinar a dirigentes cubanos tras el fallido desembarco en bahía de Cochinos en 1961.
Las relaciones entre Washington y la isla comunista, sometida a un embargo estadounidense desde 1962, siguen siendo tensas.