El director de la agencia atómica de la ONU confirmó que la planta nuclear de Zaporizhzhia fue atacada y recibió tres impactos
Rafael Mariano Grossi dijo que el reactor principal fue uno de los blancos del primer bombardeo de este tipo desde noviembre de 2022. El organismo internacional no atribuyó la responsabilidad a Rusia ni a Ucrania
Rusia acusó a Ucrania del ataque, pero el Organismo Internacional de la Energía Atómica no atribuyó la responsabilidad a ningún bando. Ucrania negó las acusaciones rusas. Andrii Yusov, portavoz de la agencia de inteligencia militar ucraniana, afirmó que las fuerzas rusas fabrican habitualmente ataques contra la central de Zaporizhzhia.
Grossi dijo que fue el primer ataque de este tipo contra la nucleoeléctrica desde noviembre de 2022, cuando él enunció cinco principios básicos para evitar un accidente nuclear grave con consecuencias radiológicas.
Funcionarios en la planta dijeron que el sitio fue atacado el domingo por drones de las fuerzas armadas ucranianas, incluido un impacto sobre el domo de la sexta unidad de energía de la planta.
El OIEA indicó el domingo que sus expertos habían sido informados del ataque con drones y que “una detonación así concuerda con las observaciones del OIEA”.
“Incidente grave”
En un comunicado por separado, el OIEA confirmó que los ataques de drones contra la planta tuvieron impactos físicos, incluido en uno de sus seis reactores. Se reportó una víctima, agregó.
“El daño en la unidad 6 no ha puesto en riesgo la seguridad nuclear, pero este es un incidente grave que tiene el potencial de socavar la integridad del sistema de contención del reactor”, añadió.
La nucleoeléctrica se ha visto inmersa en el fuego cruzado desde que Moscú envió soldados a Ucrania en 2022 y poco después se apoderó de las instalaciones. En repetidas ocasiones, el OIEA ha expresado su preocupación por la nucleoeléctrica, la más grande de Europa, en medio de temores de que ocurra una catástrofe nuclear. Ucrania y Rusia se han acusado mutuamente muchas veces de atacar la planta, que sigue estando cerca del frente de batalla.
Los seis reactores de la nucleoeléctrica han estado apagados desde hace meses, pero de todas formas necesita energía eléctrica y personal calificado para operar sistemas cruciales de enfriamiento y otras características de seguridad.