“Dijo que volvería a pegarme”: el crudo testimonio de la “ring girl” que fue agredida por un luchador iraní en pleno combate
Maria Andrianova brindó detalles desconocidos del ataque de Ali Heibati, quien la golpeó en la cadera mientras ella presentaba el primer asalto del duelo en el que resultó vencido: el deportista resultó suspendido de por vida
“Golpeó fuerte. Si me hubiera acercado más, habría sido mucho peor. No hay moretones. Me dolió un poco y luego se me pasó”, manifestó. Más adelante, Andrianova hizo hincapié en el video en el que Ali Heibati expresa sus disculpas y María agradece sus palabras, aunque aclaró que no aceptó este gesto: “Ante las cámaras se disculpó, sí, hay un vídeo, pero no lo acepté. Es la primera vez que me encuentro con un comportamiento así. Todavía estoy en estado de shock. Golpea a una chica que sale al ring y hace su trabajo. Por cierto, después de que Heibati grabara ese vídeo, quiso abrazarme, pero salí disparada de la habitación. ¡¿Vas a abrazarme después de eso?! No, gracias, estoy bien”.
“Después de golpearme, todo el mundo exigió a Ali que se disculpara públicamente en el ring, pero él no quiso. Al contrario, dijo que volvería a pegarme. Todos querían que subiera al ring, pero como estaba llorando, no pude hacerlo. Incluso después del combate quiso volver a hacérmelo, aunque en el video decía que le encantaban las mujeres y que tenía una esposa rusa”, agregó la víctima, quien declaró: “No es como imaginaba mi popularidad”.
Maria Andrianova pensó en radicar una denuncia por el hecho, pero decidió simplemente dejarlo en el pasado y evitó sentar postura por la gravedad en la suspensión de por vida a Ali Heibati: “No me corresponde a mí juzgarlo, pero no es la primera vez que este luchador se encuentra en situaciones conflictivas. Heibati es muy agresivo y no sabes qué esperar de un hombre así. La liga ha tomado esa decisión. Hoy ha pateado a una chica, y mañana puede matarla”. Estas palabras se deben a que el oriundo de Medio Oriente fue partícipe de incidentes previos que lo ubicaron bajo la lupa, como agresiones a su contrincante tras la derrota y su participación en peleas anteriores al combate. La liga consideró la actitud con la mujer como “un comportamiento inaceptable”.