A
través de la exploración y estudio de “Kamo’oalewa”, los científicos
esperan desentrañar más misterios sobre cómo cuerpos pequeños
interactúan con planetas
Infobae
Recientemente, investigadores identificaron el origen de lo que se ha denominado como la “segunda luna” de la
Tierra, un asteroide conocido como
Kamo’oalewa, informó
Forbes.
Este cuerpo celeste, aproximadamente del tamaño de la
Estatua de la Libertad,
capturó la atención de la comunidad científica y del público en general
debido a su inusual relación con nuestro planeta y su misterioso
origen.
Kamo’oalewa parece haberse originado a partir de la luna misma, específicamente del cráter Giordano Bruno,
ubicado en el lado lejano de la luna. Esta teoría se ha fortalecido
gracias a modelos computacionales que han revelado cómo un impacto de
asteroide contra el satélite natural de nuestro mundo pudo haber
expulsado fragmentos que eventualmente formaron el cuerpo celeste.
Con
un diámetro de entre 40 y 100 metros, Kamo’oalewa fue descubierto en
2016 y desde entonces ha fascinado a astrónomos por su peculiar
comportamiento en el espacio, orbitando el sol en resonancia sincrónica
con la Tierra.
A diferencia de los satélites naturales tradicionales, Kamo’oalewa es clasificado como un quasi-satélite
de la Tierra porque, a pesar de orbitar alrededor del sol, lo hace en
sincronía con nuestro planeta, dando la impresión de ser un compañero
constante en nuestro viaje alrededor del sol.
Este
comportamiento único lo convierte en un objeto de estudio fascinante
para los científicos, que buscan entender mejor los mecanismos detrás de
la formación y evolución de tales cuerpos celestes.
El
interés en Kamo’oalewa no se detiene en su origen lunar. China planea
lanzar la misión Tianwen-2 el próximo año, la cual será la primera
misión en estudiar un asteroide de este tamaño. Este esfuerzo no solo
ampliará nuestro conocimiento sobre Kamo’oalewa, sino también sobre los
asteroides de tamaño similar, los cuales son comunes en nuestro sistema
solar pero poco comprendidos.
El
asteroide "Kamo’oalewa", comparado en tamaño con la Estatua de la
Libertad, captado por telescopios en Hawái, marcando un hito en la
astronomía moderna (EUROPA PRESS)
El
cráter Giordano Bruno, hogar del origen de Kamo’oalewa, se encuentra en
el lado lejano de la luna, a menudo referido erróneamente como el “lado
oscuro”. Sin embargo, esta denominación no es técnicamente correcta, ya
que la luna está bloqueada por mareas con la Tierra, exponiendo siempre
la misma cara hacia nosotros. El lado lejano recibe luz solar de manera
regular, siendo parte de la dinámica natural de iluminación lunar.
Kamo’oalewa
simboliza un excitante cruce de caminos en nuestra exploración espacial
y comprensión del cosmos. Su estudio promete desvelar más secretos no
solo sobre nuestro propio sistema lunar, sino también sobre las dinámicas y relaciones entre los distintos cuerpos celestes en nuestro sistema solar.