Dengue sin síntomas: cómo saber si tuve la enfermedad, según los expertos
En medio del brote histórico que vive Argentina y los países de la región, miles de personas pudieron haber cursado la infección sin saberlo, Los infectólogos explican cómo se identifica el virus que transmite el mosquito Aedes aegypti
Esto es porque estadísticamente, solo un tercio de las personas que padecen dengue tienen manifestaciones corporales que den señales de la infección, según estadísticas internacionales y lo que muchos expertos confirman.
El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, aseguró días atrás que el 70% de los casos de dengue son asintomáticos y remarcó que “lo más importante es detectar la gravedad. La enfermedad genera mucha fiebre y si no hay buena hidratación la situación puede empeorar, recién cuando este síntoma baja, aparecen los otros síntomas que generan preocupación”.
“Todo individuo que tiene duda de si padeció dengue, la indicación correcta es la consulta médica. Si bien se estima estadísticamente que 7 de cada 10 personas que padecieron dengue fueron asintomáticas, estos números solo sirven medicamente para tener una idea de qué sucede ante un cuadro epidémico. Pero lo importante es realizarse un estudio de serología para comprobar si se tiene o se ha tenido la enfermedad”, precisó a Infobae el doctor Gerardo Laube, médico infectólogo del Hospital Muñiz de la Ciudad de Buenos Aires y profesor titular de Infectología, Medicina del viajero y Microbiología de la Facultad de Medicina de la Fundación Barceló.
Pero remarcó que si una persona se quedó con dudas de haber padecido la enfermedad, se puede hacer el estudio de serología correspondiente, ya que el rastro serológico o IGG de cualquier enfermedad queda en el cuerpo.
La recomendación general indica que si una persona presenta cualquiera de los siguientes síntomas, debe inmediatamente ir al centro médico o sala de emergencias local:
- Dolor o sensibilidad en el estómago
- Vómitos (al menos 3 veces en 24 horas)
- Sangrado por la nariz o las encías
- Vómitos con sangre o sangre en las heces
- Sensación de cansancio, inquietud o irritabilidad
Preguntada por si una persona puede tener dengue sin padecer síntomas, la doctora Elizabeth Bogdanowicz, integrante de la División Infectología del Hospital de Clínicas “José de San Martín” de la Universidad de Buenos Aires (UBA) (MN 66.915) lo afirmó en forma contundente: “La respuestas es sí. Puede haber casos que corresponden a dengue sin que le persona haya tenido sangrado, vómitos, diarrea, cansancio, fiebre alta o rush en la piel. Y sí que haya tenido una febrícula leve o un cansancio prolongado, pero que enseguida se va”.
“Para saber que una persona tuvo dengue en el pasado, es necesario que realice en laboratorio un estudio de anticuerpos específico, que certifique que tuvo contacto con el dengue. Parte de una necesidad que el paciente tiene de conocer su situación”, agregó la experta.
Existen varios test o varias formas de detectar el dengue y son:
Pruebas moleculares mediante PCR. Para las personas sintomáticas, el ARN del virus del dengue generalmente puede detectarse en los primeros 7 días del curso de la enfermedad mediante una prueba molecular. Esta prueba identifica el genoma viral únicamente durante la fase de viremia del dengue, en la que hay presencia del virus en el torrente sanguíneo. Al identificar el serotipo del virus, son relevantes a nivel epidemiológico porque permiten saber qué serotipos está circulando en determinado momento en cada zona.
Detección de antígenos del virus (NS1). Busca la presencia del antígeno NS1, una proteína no estructural del virus que se secreta a la sangre durante la infección por dengue. Se recomienda hasta 7 días tras la aparición de síntomas. Estas pruebas son vitales durante la fase aguda de la enfermedad para una intervención temprana. En la mayoría de estas pruebas se usan anticuerpos sintéticos para detectar la proteína NS1 del dengue.
Pruebas serológicas. Buscan los anticuerpos neutralizantes específicos contra el dengue, que son de dos tipos: IgM e IgG. Los anticuerpos IgM aumentan a medida que el cuerpo combate el virus, detectables desde el cuarto o quinto día después del comienzo de los síntomas, mientras que los anticuerpos IgG suelen aparecer después y pueden permanecer en el organismo durante años, indicando una infección pasada o inmunidad. La efectividad de estas pruebas radica en demostrar una seroconversión positiva o un cambio significativo en los niveles de anticuerpos.
Otras pruebas. Existen exámenes adicionales como la prueba de neutralización por reducción de placas, que mide la interacción entre virus y anticuerpos, y tests de inmunocromatografía capaces de identificar NS1, IgM e IgG. Estos exámenes complementarios son recomendados para reforzar el diagnóstico en áreas donde el virus del dengue circula de manera activa.
Los casos de dengue grave
Una infección previa por el virus del dengue aumenta el riesgo de desarrollar dengue grave, advierten desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, los grupos con factores de riesgo para desarrollar dengue grave son los menores de un año, las embarazadas y los adultos mayores de 65 años. Las personas con comorbilidades, es decir con condiciones subyacentes como diabetes, obesidad, hipertensión, asma, coagulopatía, enfermedad hepática crónica, enfermedad hemolítica y enfermedad renal pueden ver incrementados los riesgos de desarrollarlo. Aunque el 50% de las personas que lo padecen en Argentina no tuvieron ninguna comorbilidad previa.
El dengue grave puede manifestarse de formas variadas en los pacientes, que van desde hemorragias intensas, choque (shock) por dengue, o daños severos en órganos vitales que pueden desembocar en complicaciones como miocarditis, encefalitis o hepatitis.
En caso de presentar signos como dolor abdominal intenso y continuo; mareo o desmayo; vómitos persistentes; somnolencia; intranquilidad o irritabilidad; sangrado en encías, vómitos, orina o heces se debe acudir a un centro de salud de inmediato. La enfermedad no tratada puede desenvolver en un caso de gravedad.
¿Cuánto dura el dengue?
“Es posible que cuando se presenten los síntomas se los confunda con otras enfermedades, como la gripe. Suelen comenzar de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado. La fiebre del dengue causa una fiebre alta de 40°C y cualquiera de los siguientes signos y síntomas: dolor de cabeza; dolores musculares, óseos o articulares; náuseas; vómitos; dolor detrás de los ojos; glándulas inflamadas y sarpullido”, añaden los expertos de Mayo Clinic. Y detallan que la mayoría de las personas se recupera en el lapso aproximado de una semana.
De todas formas, desde el centro de salud estadounidense aclaran que hay “signos de advertencia que suelen comenzar uno o dos días después de que la fiebre desaparece y pueden incluir dolor intenso de estómago; vómitos persistentes; sangrado de las encías o la nariz; sangre en la orina, las heces o los vómitos; sangrado debajo de la piel, que podría tener el aspecto de un moretón (hematoma); dificultad para respirar o respiración rápida; fatiga; irritabilidad o inquietud”.
Cómo prevenir el Dengue
La medida más eficaz para detener la transmisión de la enfermedad es disminuir las poblaciones de mosquitos, y por ende reducir al vector de la enfermedad.
Para eliminar los criaderos de Aedes Aegypti - la especie que transmite Dengue - se recomienda:
- Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua, tales como: latas, botellas, neumáticos.
- Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego: por ejemplo baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.
- Cepillar, limpiar y cambiar regularmente el agua de bebederos de animales cada 2 o 3 días, cubrir y desagotar los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.
- Reemplazar el agua de las macetas o contenedores de plantas por arena, evitando que se forme un charco en la parte superior.
- Mantener los patios y jardines desmalezados.
- Destapar canaletas y desagües de lluvia.
- Verter agua caliente (100°C) en las paredes de rejillas de desagüe y colocarles mallas metálicas o tela mosquitera.
- Mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, etc.) que se usan para recolectar y almacenar agua, evitando dejar espacios o aberturas por donde los mosquitos puedan ingresar.
- Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Cubrirlas cuando no se utilicen.
Cómo debemos prevenir la picadura del mosquito
- Usar repelentes de acuerdo a la edad y según las recomendaciones del envase.
- Utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
- Utilizar ahuyentadores domiciliarios de mosquitos como tabletas, aerosoles (interior) y/o espirales (exterior) de acuerdo a las recomendaciones del producto.
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas de los hogares.
- Proteger camas, cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras o tules.