CHAMPIONS (1/4, VUELTA) | BARCELONA - PSG / Mbappé remata a un Barça con diez
El PSG frustra el sueño de un Barcelona que empezó ganando, pero que se quedó con un jugador menos por la roja a Araújo a los 28 minutos. Mbappé, con un doblete, apareció al final.
El martes, Barcelona se despertó de manera poco habitual. En el bar, en la cafetería, en el puesto de trabajo se vivía una tensión en el ambiente que hacía cinco años que no se sentía. El run-run de la Champions. Perdón, de partido grande de la Champions. Una excitación que hacía cinco años que no se vivía por aquí. Una tensión que, puede que por la falta de práctica, llevó a una sobreexcitación casi ridícula. A la llegada del autocar del Barcelona al estadio alguien en la masa gritó contra el PSG y cayeron multitud de objetos sobre el vehículo que trasladaba a los jugadores blaugrana. Los sobreexcitados se habían equivocado de rival. Este era el nivel de la afición, que quizá quería compensar en el exterior el ambiente que la estructura del Olímpico no permite en el interior.
Para serenar los ánimos en el césped, Xavi optó por dar entrada desde el principio a Pedri en vez de sacar a Fermín, que gasta muchas más revoluciones. Luis Enrique, por contra, apostó por un tridente diabólico: Dembélé, Mbappé y Barcola. Nada de contemporizar. Y fiel a este guión, el partido empezó siendo un monólogo de los franceses calcando el plan previsto por ambos entrenadores. El inicio de la vuelta fue calcado al de la ida, con el PSG dominando, la defensa del Barça resistiendo y el ataque culé esperando su ocasión. Y como pasó en París, el Barcelona sacó petróleo de un desierto. Era el minuto 12 de partido y Raphinha había sido un espectador más del juego sin tocar más que un balón, pero una progresión de Lamine, que fundió a Nuno mendes le sirvió al brasileño para marcar el primer tanto del partido y poner al barça viento en popa.
El tanto dejó a los de Luis Enrique, mucho mejores hasta el momento, noqueados, pero Lewandowski no aprovechó al disparar alto un balón que valía el pase a semifinales y los franceses se empezaron a recomponer. Ter Stegen evitó el empate a tiro de Mbappé tras asistencia de Barcola, que fue un dolor de muelas para la defensa barcelonista.
Error de Araújo
Dos minutos después, un error grosero de Araújo en la salida de balón lo intentó corregir el uruguayo ante la carrera de Barcola ganándose la tarjeta roja. Una hora de partido y uno menos en el Barcelona gracias a la torpeza del central. Xavi retiró a Lamine para dar entrada a Iñigo Martínez, pero el Barcelona fue incapaz de mantener la ventaja antes del descanso. Otra vez Barcola desbordó por su banda y Dembélé, que hasta el momento había sido un actor de cine cómico pisando pelotas parta caerse o tirando centros a la espalda de sus compañeros, fusiló a la red. Al Barça le quedaban 45 minutos de resistencia por delante en inferioridad.
Y la segunda parte fue un ejercicio que se resume entre el suplicio y ela búsqueda de una gesta imposible. Nada más empezar el segundo tiempo, Vitinha marcó el 1-2 en un error de cancelo al defender un córner y otra cantada del portugués facilitó el 1-3 tras cometer un penal absurdo sobre Dembélé que transformó Mbappé.
Hay que decir que con todo perdido y en inferioridad, el Barcelona fue valiente y Gündogan disparó al poste y la salida de Ferran Torres fue un asalto al vacío que se solucionó con el último gol de Mbappé mientras en el banquillo del Barça se lamentaban sin Xavi en el banquillo por roja. Una gran metáfora de lo que se avecina.