Cada vez hay más pruebas: iniciar un negocio propio reduce el estrés
Un nuevo estudio señaló que los empleados, igual o más estresados que durante la época de la pandemia, tendrían oportunidades de mejorar su bienestar si lanzarán su propia empresa
El agotamiento que lleva a las personas exitosas a dejar la vida corporativa solo se ha intensificado en los últimos años. Durante el apogeo de la pandemia, Gallup registró niveles de estrés que batieron récords. Sería fácil descartar esta cifra como un subproducto inevitable del COVID-19, excepto por un detalle clave: hoy estamos igual de estresados.
Por qué los emprendedores reportan menos estrés que el trabajador promedio
Como alguien que ha ayudado a miles de emprendedores, conozco de primera mano los beneficios y los conceptos erróneos sobre tomar el empleo en nuestras propias manos y comenzar un negocio.
Después de un año lleno de despidos récord, mandatos de regreso al trabajo y la amenaza inminente de la IA, es momento de tomar en serio la investigación sobre el bienestar de los trabajadores, y desmontar los mitos que impiden que los empleados tengan vidas más saludables, satisfactorias y con menos estrés.
En los últimos años, una nueva ola de investigaciones revisadas por pares indica que lanzar un negocio puede reducir drásticamente el estrés y mejorar la salud física y mental. Esta revelación ganó tracción por primera vez con un artículo innovador publicado en el Journal of Occupational and Organizational Psychology.
En él, los investigadores compararon una muestra representativa a nivel nacional de empleados y empresarios en varios factores de salud, incluyendo presión arterial, visitas al médico, enfermedades físicas y mentales y bienestar general. Los resultados favorecieron abrumadoramente a los empresarios, quienes evidenciaron tasas significativamente más bajas de presión arterial e hipertensión, menos visitas hospitalarias y reducida incidencia de enfermedades físicas y mentales.
¿Cómo puede iniciar un negocio ser algo que reduzca el estrés?
Un estudio de 2020 ofrece pistas importantes sobre por qué los emprendedores reportan menos estrés que el estadounidense promedio. Economistas de la Colorado State University y Florida Atlantic University concluyeron que fundar un negocio fomenta un mayor sentido de propósito a medida que los emprendedores experimentan más autonomía y competencia en el trabajo.
Y aunque nos han enseñado que ser empleado es el camino financiero más seguro, un informe de JP Morgan de 2022 indica que el hogar promedio de autoempleados tiene un patrimonio neto más de cuatro veces mayor que el trabajador promedio. Contra lo que pensábamos, lanzar un negocio produce una mayor estabilidad financiera que trabajar para un empleador.
Qué impide que más empleados lancen sus propios negocios
Recientemente, encargué un estudio propio de 1.100 empresarios actuales y potenciales, preguntándoles sobre su percepción del emprendimiento, motivación para iniciar un negocio y experiencias en el trabajo. Luego comparamos a aquellos que recientemente comenzaron un negocio con empleados que han considerado hacerlo, pero aún no han dado el paso. Descubrimos tres barreras clave, todas basadas en suposiciones erróneas sobre el emprendimiento.
Primero, los fundadores aspirantes creen que necesitan significativamente más experiencia, conocimiento de la industria y ahorros financieros para lanzar su negocio de lo que los dueños de negocios actuales poseían antes de comenzar los suyos. En otras palabras, imponen estándares más altos y, a menudo, poco realistas sobre sí mismos.
Otra barrera importante que disuade a las personas de comenzar un negocio es el miedo de que el emprendimiento exigirá horas excesivamente largas, afectando gravemente sus vidas personales y relaciones con la familia. Nuestra investigación cuenta una historia diferente.
Resulta que la mayoría de los nuevos empresarios trabajan las mismas horas totales que trabajaban antes de iniciar su negocio, con una notable diferencia: lo hacen mientras experimentan menos estrés relacionado con el trabajo. Al mismo tiempo, más del doble de empresarios informan que iniciar un negocio ha impactado positivamente en sus relaciones familiares de lo que dicen ha dañado.
Un mito final que previene que las personas inicien un negocio es la creencia de que los fundadores exitosos tienden a ser jóvenes. Mark Zuckerberg y Bill Gates pueden haber lanzado sus compañías mientras aún estaban en la universidad, pero la investigación realizada en Wharton indica que son la excepción, no la regla.
En nuestro estudio, los empresarios aspirantes adivinaron que la edad promedio de un fundador exitoso era de 35. Los análisis de Wharton indican que la edad real promedio es de 42, pero incluso esa cifra puede pintar una imagen poco realista. Esto es porque cuando excluyes la industria del software, la edad promedio del fundador es cercana a 47, mayor incluso que Vera Wang cuando abrió su tienda insignia.
No solo la juventud no es un requisito para iniciar un negocio, sino que si te esfuerzas por el éxito, la edad es un activo. Según los análisis de Wharton, los fundadores de entre 40 a 49 años tienden a superar ampliamente a los fundadores más jóvenes. De hecho, sus empresas tienen más de tres veces más probabilidades de clasificarse entre las startups de mayor rendimiento.
Para aquellos en una encrucijada, el camino hacia el bienestar general puede estar en la idea que creen es el mayor riesgo. Para aquellos que apuntan a asegurar una mayor riqueza, mejor salud y una satisfacción personal más profunda, el salto empresarial podría ser el movimiento correcto. Nunca es demasiado tarde para pivotar a una vida laboral más positiva; los datos están de tu lado.