Boca falló en la definición en su debut en la Copa Sudamericana, pero se vuelve con un empate ante Nacional Potosí que no lo deja intranquilo
El equipo xeneize igualó sin goles en la altura boliviana con Leandro Brey como figura después de que Darío Benedetto erró su tiro desde los doce pasos
Boca plantó batalla en los 3885 metros sobre el nivel del mar. Pese al 11 alternativo que paró Diego Martínez, el equipo xeneize asumió la responsabilidad y buscó, con inteligencia, manejar el ritmo y las acciones del partido. Presionó en bloque, salió rápido de contragolpe y probó insistentemente desde media y larga distancia (Saralegui, Benedetto, Ramírez, Janson). Generó las chances más claras y hasta se dio el lujo de fallar un penal.
A los 30 minutos, Boca había generado casi media docena de situaciones de gol: un centro envenenado de Briasco que Benedetto no llegó a conectar; un remate desviado de Janson desde la puerta del área chica; un disparo de Ramírez que pasó cerca del ángulo derecho de Mustafá y dos bombazos del exVélez que casi terminan adentro. Ante un rival limitado, que inquietó solo al principio y al final del partido, Boca hizo casi todo para irse en ventaja al entretiempo, pero falló en la definición.
A los 42, tras una serie de rebotes en el área de Nacional, Edisson Restrepo llegó tarde a un cruce contra Janson y el chileno Maza no dudó: penal. Sin Cavani ni Marcos Rojo, que siquiera viajaron, el encargado de ejecutarlo fue Darío Benedetto, que volvía a la titularidad después de cinco partidos y mostraba, con poco, su mejor faceta de 2024. Sin embargo, Pipa volvió a fallar desde los 12 pasos, al igual que en aquella fatídica noche frente a Corinthians, por los octavos de final de la Libertadores 2022: su remate se estrelló en el travesaño. De sus 23 penales en Boca, el exMarsella falló seis; aunque de sus últimos nueve intentos sólo cuatro fueron adentro.
El penal que falló Benedetto
Tras el golpe por el penal fallado, Boca siguió controlando el juego pero ya no generó en ataque y comenzó a sufrir atrás. El déficit estaba en los laterales: sin Lucas Blondel (rotura de ligamentos), Luis Advíncula (cuadro febril) ni Marcelo Weigandt (a préstamo en Inter Miami), Martínez se inclinó por el juvenil Lautaro Di Lollo, primer marcador central, en la posición de marcador de punta derecho. Y aunque el capitán de la Reserva se mostró fuerte en el mano a mano y seguro en el juego aéreo, Briasco no cubrió esa zona y el chico campeón de América y del mundo con la Sub 20 xeneize padeció con las trepadas de Mancilla, de lo mejorcito del conjunto de Biaggio. Del otro lado, Saracchi sufrió con los bochazos cruzados, se proyectó poco y casi no pesó. ¿Fabra? Aún debe un partido por su roja en la final de la Libertadores con Fluminense...
Boca hizo el desgaste en el primer tiempo y buscó cambiar el aire en el comienzo del segundo. El cansancio y el ahogo empezaron a hacerse notar. Rápido de reflejos, Martínez movió el banco de arranque y mandó a la cancha a Ezequiel Bullaude e Iker Zufiaurre (delantero de 18 años que jugó su primer partido en Primera) en lugar de Janson y Ramírez, aunque el movimiento de piezas no funcionó. Porque Boca perdió la pelota, porque perdió frescura. Y porque Nacional, con muy poco, amenazó con llevárselo puesto. En el final, Saracchi tuvo una clara ingresando al área por derecha, pero su remate se fue desviado.
A esa altura, Brey ya había sacado un par de pelotas de gol entre los 30 y los 40 del segundo tiempo, el momento de mayor confusión en el equipo xeneize. El arquero de 21 años volvió a ser titular ante las lesiones de Chiquito Romero y Javier García y se mostró muy seguro de arriba, rápido de reflejos y correcto en el juego con los pies.
Con la mente puesta en la definición de la Copa de la Liga, Boca se trae un punto de Bolivia que no lo conforma pero lo deja tranquilo. A partir de ahora, todos los cañones apuntarán al partido de este sábado en Rosario, ante Newell’s, un rival directo en la pelea por ingresar a los playoffs. La Copa, quedó claro, no es la prioridad. Es un torneo que da revancha y en el que Boca debería sortear sin problemas la fase de grupos. Ojo: en el otro partido del grupo, Fortaleza de Brasil venció 2 a 0 a Sportivo Trinidense en Paraguay y ya sacó dos puntos en la cima de la zona, aunque la historia recién comienza.
Por lo pronto, Boca ya se sacó de encima el maratónico e incómodo viaje a Potosí, regresa de la altura sin jugadores lesionados y Martínez tendrá un puñado de entrenamientos para preparar de la mejor manera posible el encuentro ante la Lepra, que Boca estará obligado a ganar para seguir con vida en la Copa de la Liga. El DT utilizó este partido para probar variantes pensando en lo que se viene, para darles rodaje a algunos juveniles y para sacar conclusiones.
“Nadie más que yo quiere hacer el gol, me voy con bronca en lo personal pero contento por el partido que hicimos. Nos costó cambiar el aire, pero creo que fuimos mejores en los 90 minutos”, sintetizó de manera perfecta Benedetto, quien llevó la cinta de capitán de Boca y no falló en el análisis.
La buena actuación de Brey, el debut de dos nuevos pibes de Boca Predio (Zufiaurre y Milton Delgado) y el buen partido del chico Benítez fueron los puntos más destacados de un Boca muletto que mereció mejor suerte. El sábado próximo, con equipo titular, Boca se juega gran parte de sus chances en el semestre. Y este 0 a 0, seguramente, quede rápidamente en el olvido.