El
delantero del Bayern anotó un doblete en la victoria de los muniqueses
frente al Eintracht Frankfurt. Davies jugó el tramo final. Descansaron
Coman, Sané y Gnabry.
José Carlos Menzel
As
El Bayern de Múnich aprobó el ensayo general antes de enfrentarse el Real Madrid en las semifinales de la Champions League.
A tres días de recibir al conjunto dirigido por Carlo Ancelotti en el
Allianz Arena, los pupilos de Thomas Tuchel se impusieron por 2-1 al
Eintracht Frankfurt, asegurando de esta manera la segunda plaza en la
máxima competición alemana una jornada más. El protagonista del choque en el coliseo bávaro volvió a ser una vez más Harry Kane,
máximo artillero del conjunto muniqués que firmó un doblete y ya suma
un total de 35 dianas durante este curso liguero. A falta de tres
jornadas para el final, el kíller tiene a tiro el récord de goles en la
Bundesliga que ostenta Robert Lewandowski con 41 goles. Por lo demás, el
Bayern ganó, siguió sumando sensaciones y ya está listo para recibir al
Madrid.
Los muniqueses no tardaron en hacerse con el control del partido y se adelantaron en la que fue la primera ocasión del partido.
Laimer interceptó un pase de los hessianos y encaró al guardameta Trapp
para cruzarla y ponérsela en bandeja a un Kane que no perdonó. Fue el
trigesimocuarto tanto del delantero inglés, pero la alegría de los
bávaros no fue demasiado duradera. Se recompuso el Eintracht, igualó los
niveles de posesión y golpeó a tiempo para volver a meterse en el
partido. No pudo hacer nada Neuer ante un gran disparo de Ekitike
desde la frontal que silenció al Allianz y resucitó a un Frankfurt que
siguió asediando a los de Tuchel, pero también tuvo suerte de que
Guerreiro desaprovechara una ocasión clarísima antes de pasar por
vestuarios.
El
Bayern bajó un poco el ritmo en los segundos 45 minutos y el Eintracht
trató de aprovecharlo para ponerse por delante, pero cometió un error
que le iba a costar muy caro. Koch le propició un manotazo en la cara a
Müller que el colegiado no vio, pero el VAR sí. No tardó en ponerse en
contacto con el árbitro y este, tras revisar las imagenes, no dudó en
señalar al punto de penalti. El encargado de materializar la pena
máxima fue Kane y el británico no perdonó, volviendo a adelantar a un
Bayern que dio entrada a Davies y Tel para el tramo final del choque.
No hubo sorpresas. El Bayern acaparó el cuero, evitando de esta manera
que los visitantes pudieran volver a acercarse al marco protegido por
Neuer y llevándose un chut de autoconfianza antes de afrontar la
eliminatoria ante el Madrid.