Ucrania cambia su estrategia para llevar la guerra a Rusia

El ejército ucraniano ha lanzado una ofensiva contra las petroleras rusas. Desde verano de 2023, las tropas lanzan ataques con regularidad contra objetivos enemigos.

Rafael Escobar
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Las batallas se suceden en la guerra de Ucrania. Y el ejército ucranio planea un nuevo golpe: una ofensiva contra las petroleras rusas. La semana pasada sus drones bomba de largo alcance atacaron con éxito al menos siete refinerías de petróleo en Rusia.

No es la primera vez que ocurre. En lo que va de año, el Ministerio del Interior de Ucrania contabiliza hasta 12 ataques contra las petroleras. Con ello, han conseguido interrumpir hasta el 15% de la producción rusa de combustibles procedentes del crudo.

Con ello, la ofensiva de Ucrania evoluciona y trata así de llevar la guerra a territorio enemigo. Y es que Ucrania no solo defiende su territorio. Desde el verano de 2023 las tropas de Zelenski golpean con regularidad objetivos enemigos a cientos de kilómetros de su territorio. Desde entonces ha lanzado ataques sobre aeródromos militares, fábricas, sabotajes en la red de ferrocarril, drones sobre ciudades rusas y ahora los drones bomba contra refinerías de petróleo.

Extraña la facilidad con que Ucrania logra culminar los ataques

Pero no es eso lo que más está llamando la atención de los expertos. Que Ucrania trate de atacar territorio enemigo entra dentro de lo normal, pero no tanto la facilidad con la que lo está haciendo. Defense Express, medio ucraniano de análisis militar, ha destacado lo fácil que ha superado Ucrania los inhibidores de ondas electromagnéticas que emplea Rusia para proteger su territorio.

De la misma manera se manifiesta el Instituto para el Estudio de la Guerra, organización de EEUU que analiza el conflicto de Ucrania. En un informe, señala las críticas de cuentas militares rusas que no entienden cómo es posible que los drones que ha lanzado Ucrania lleguen a los objetivos rusos con suma sencillez.

Uso de la IA para asegurar el éxito de la ofensiva

Ucrania, además, no se quedará ahí. Los Servicios de Seguridad del Ministerio del Interior y los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa reconocen que los ataques no pararán, con el objetivo de llevar la guerra a territorio rusa.

La campaña contra las refinerías rusas se suma a la utilización de la inteligencia artificial por parte de Ucrania. El ejército está utilizando la IA en drones bomba en el frente, permitiendo que el vehículo opere y tome decisiones de forma autónoma si el piloto pierde el control del dron, lo que aumenta su capacidad de éxito. Así se explicaría la alta eficacia que está teniendo Ucrania en su ofensiva contra las petroleras rusas. Y es que la guerra, poco a poco, también se libra en el campo de batalla ruso.


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