Tras una ola de delitos en Washington, un criminal quedó colgando de cables telefónicos cuando intentó huir
Romando E. Stanley desató una persecución policial que culminó con su caída de las alturas para ser arrestado, tras una jornada de crímenes en Vancouver
“Los agentes, mientras respondían a los crímenes anteriores, fueron llamados a otra ubicación donde, según los informes, el mismo hombre estaba en el techo lanzando ladrillos hacia la acera”, detallaron desde la policía.
Los intentos de los negociadores de crisis de convencer a Stanley para que descendiera terminaron en vano, llevándolo a tomar una decisión aún más peligrosa: intentar cruzar la calle a través de los cables. Durante este tiempo, la policía y los bomberos planificaron una estrategia para minimizar los riesgos de una caída mortal. “En un esfuerzo por protegerlo de caer en la calle, un camión de bomberos de Vancouver se estacionó debajo”, relataron los oficiales.
A pesar de los esfuerzos negociadores, el sujeto perdió el equilibrio y cayó sobre el vehículo de emergencia, siendo inmediatamente detenido y trasladado a un hospital para una evaluación médica. Posteriormente, fue ingresado en la Cárcel del Condado de Clark bajo cargos de robo, hurto y malicia.
Este incidente no solo refleja la secuencia vertiginosa de actos delictivos y decisiones extremas tomadas por el sospechoso, sino también la rápida y meticulosa respuesta de los servicios de emergencia, policiales y de bomberos, para garantizar un desenlace sin fatalidades. La coordinación y profesionalismo de los servidores públicos jugaron un papel crucial en evitar una tragedia mayor.