River supercampeón, puntero e invicto
El Millo le ganó 3-1 al Lobo y festejó el título reciente de la mejor manera: sostuvo la racha positiva y saltó a la punta de su grupo.
Ernesto Provitilo, TyCUn partido que otra vez River explica desde el resultado más que del juego. Pero vale, cómo no va a valer... Si se te dan jugando raro, imagínate cuando haya funcionamiento. En esta oportunidad, Gimnasia se encontró con el gol por un error en la salida de Paulo Díaz. El chileno comete una de estas cagadas (perdón el francés) una vez por año, esperemos que ya nos hayamos sacado este tema de encima. River en general no arriesga en la salida, lo que muchas veces sucede es que comete errores no forzados. El hábil e interesante Benjamín Domínguez, figura del Lobo, aprovechó la situación y venció a Armani.
El resultado no modificó lo que tenía pensado River en cuanto al juego. Buscó por derecha con Herrera-Simón-Solari y por izquierda con Enzo Díaz-Aliendro y el Diablito Echeverri. Y así se las ingenió para generar peligro y, a pesar de imprecisiones en la búsqueda de jugadas a un toque, tuvo varias llegadas. Una de ellas fue el esperado gol de Echeverri, quien desparramó jerarquía en irrupción, quiebre y remate para marcar su primer gol en primera división. Sorprendía que nadie lo abrazara al Diablito en el gol, incluso Claudio rompió en llanto, pero River estaba concentrado en poner el resultado a su favor. No lo logró en esa primera etapa por fallar en los últimos metros.
MIRÁ TAMBIÉN
Los hinchas de River pidieron por la Copa Libertadores tras el triunfo ante Gimnasia
Ver ahora
Cómo le sucede en algunos partidos, en el segundo tiempo River baja un poco el rendimiento. Gimnasia manejó un poco mejor la pelota y el Millo no se las ingeniaba para generar daño, algunos jugadores como Borja exhibían evidente cansancio. Pero este River de goles out of context esta vez tuvo uno realmente novedoso, un zapatazo de González Pirez que se metió dentro del arco. A partir de allí, con los cambios además, River tuvo un poco más de frescura y espacios, liquidó el juego y se encamina a los cuartos de final de la Copa de la Liga, además de mantener el invicto en el año. Y no mucho más que decir del partido.
Algunas consideraciones porque ya tenemos la cabeza en el sorteo de la Copa Libertadores, River es el único equipo argentino cabeza de serie y hay que llevar con altura esa responsabilidad. ¿Cuál aventurarían ustedes que es el equipo titular del Millo? Está claro que Armani y Borja son fijos, pero es muy poco para una base. Por eso, ahora que vendrá una rotacion obligada con el inicio de la Copa, lo ideal es que los que no son titulares se incorporen a un andamiaje. Y ese es el otro problema, la línea de juego, si River tuviera en claro qué quiere hacer durante los noventa minutos en una serie consecutiva de partidos, podríamos aventurar que más allá de los nombres lo que está aceitado es el sistema. Por eso sucede muchas veces que los que no están son mejores que los que están, hasta que están, y así el ciclo. River puede apoyarse en resultados para encontrar funcionamiento, algo muy raro en su historia. Pero, hay rivales que no van a perdonar. Y mejor estar prevenidos. Aunque, como dijimos más arriba, quizás el funcionamiento aparezca por obra y gracia de los resultados.
Toda esta parrafada es porque ya estamos en la víspera del máximo objetivo de la institución, un título por el cual River TIENE que competir: la Libertadores. Se escuchan muchas voces que dicen “¿River tiene que ganar la copa si o sí? ¿Cuántas veces la ganó?" Con ese pensar, ¿para que presentarse? Si es algo tan difícil, ahorrémonos el mal momento, ¿no? Y no. River, club que interrumpió el ciclo brasileño de conquistas en los últimos años, ganando y llegando a finales, con refuerzos de millones de dólares, jugadores de primer nivel vendidos y un superávit alevoso, acompañado por 90 mil almas siempre revientan la cancha, no puede presentarse en la máxima competencia continental para ver qué pasa. River tene que ganar la Copa, tiene que competir.. Por eso, cuando el equipo se iba, la gente le cantó. Desde mañana, tiene que empezar a hacerlo.