¿Qué es el síndrome de Rebeca?

El síndrome de Rebeca hace referencia a aquellas situaciones en donde una persona experimenta celos hacia las ex de su pareja actual. En el presente, es cada vez más frecuente desarrollar este tipo de sentimientos, según afirman diversos psicólogos.

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Esto se debe a diferentes causas, desde una baja autoestima, hasta una necesidad imperiosa de compararse con los demás. A veces, puede que incluso el propio cónyuge sea el causante de esta situación. Profundicemos.


¿Por qué se llama síndrome de Rebeca?

Este síndrome recibe ese nombre inspirado en la película de Alfred Hitchcock, llamada Rebecca , y estrenada en el año 1940. A su vez, la producción cinematográfica se basó en la novela Rebeca, de Daphne du Maurier.

En dicho largometraje de culto se cuenta la historia de una joven dama de compañía que vive un romance con un millonario viudo y ambos terminan por casarse. Por desgracia, para la nueva esposa, el ama de llaves y el resto del servicio de la casa (una imponente mansión llamada Manderley) se muestran hostiles hacia ella desde un principio.

La joven es comparada todo el tiempo con la anterior mujer. Esta es santificada, glorificada y admirada por todo el mundo y, poco a poco, la protagonista empieza a sentir que su autoestima cae en detrimento de la imagen intocable de la fallecida.

Por ello, comienza a desarrollar unos celos que no tienen razón de ser; en especial, cuando se descubre que la relación de su marido con su anterior esposa era infeliz e intranquila.

¿Cómo es el síndrome de Rebeca?

El autor, Peter Van Sommers, en su interesante obra titulada Los celos: conocerlos, comprenderlos, asumirlos, ha expuesto su propia opinión acerca de este tipo de celos, a los que ha clasificado como «retrospectivos». Es decir, aquellos motivados por las relaciones anteriores de la pareja actual.

Es por esto que la persona afectada puede llegar a sentir celotipia, incluso de una persona fallecida que fue ex de su pareja actual. El escritor búlgaro, Elias Canetti, también pronunció un aforismo que se adapta muy bien a esta descripción.

 Habría que clasificar los celos según lo que uno odiase más: a los rivales que fueron, que son, que serán.

~ Elias Canetti ~

Al tratarse de alguien a quien se considera como un rival del pasado, es común que la persona con este síndrome imagine situaciones felices que esa persona vivió con su pareja.

También es frecuente que quien padece esta condición, suponga que la expareja de la persona con la que convive en la actualidad, es o fue más inteligente, atractiva, entre otras cualidades. Es decir, que le asigne características de valor exageradas.

Esto lleva a quien sufre de celos a tener un comportamiento complaciente con el otro, aunque también puede ocurrir lo contrario, es decir, que se sienta superior. Lo cierto es que esta situación afecta mucho a la convivencia en pareja, y llega incluso a ocasionar conflictos o a destruir por completo la relación.

Si la persona de la que siente celos aún vive, quien sufre el síndrome, puede adoptar conductas persecutorias. Estos comportamientos incluyen: investigar sus redes sociales, influir en las interacciones de su novio o novia para controlarle, etc. La situación se agudiza aún más si ese ex forma parte de la vida de su actual compañero o compañera sentimental.

Causas del síndrome de Rebeca

Tal y como señala este estudio realizado por los investigadores Scheinkman y Werneck, «los celos son una experiencia relacional compleja. Son un miedo visceral a la pérdida».

Este modo de sentir incluye pensamientos y sentimientos que generan acciones y reacciones, los cuales, en ocasiones, parecen incomprensibles. Las situaciones que aumentan la posibilidad de que se origine este cuadro, son las siguientes:

    Baja autoestima y autoconcepto de quien padece el síndrome.

    El compañero o el entorno recuerdan de forma constante a la pareja anterior.

    El compañero hace comparaciones directas entre ambas parejas.

    La persona que sufre el síndrome se da cuenta de que se parece a la pareja anterior de su compañero sentimental actual, bien sea en el físico o en la personalidad.

    La pareja ha enviudado hace poco, no ha superado la etapa de duelo y los sentimientos y recuerdos están a flor de piel.

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¿Existe algún tratamiento?

Mejorar la situación en la que prevalecen los miedos irracionales amerita muchas veces algún tipo de intervención, según expone la Dra. Cuesta de la UNED. En algunos casos, puede ser necesario que también reciba apoyo psicológico la pareja de quien sufre este síndrome. Algunas sugerencias que pueden ayudar son las siguientes:

    Mejorar la comunicación en la pareja.

    Expresar las insatisfacciones y recordar por qué están unidos.

    Evitar hacer menciones exageradas sobre las cualidades de la pareja anterior o verbalizar muchos detalles.

    Revisar las creencias que tiene la persona que padece los celos.

    Mejorar la autoestima de la persona que sufre este síndrome.

    Modificar las actitudes que sean controladoras.

Con apoyo de un psicólogo es posible dejar atrás los cuadros de celotipia y comenzar a disfrutar de la relación de pareja, mientras se piensa en el aquí y el ahora.


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