Oliver Bearman se despertó pensando en correr en Fórmula 2 y debutó en Fórmula 1, reemplazando a Carlos Sainz en Ferrari en el Gran Premio de Arabia Saudita
“Ollie hizo un trabajo increíble”, lo halagó Charles Leclerc, su compañero; el chico inglés es piloto de la categoría telonera
“La tarea que tiene por delante Bearman es enorme. Aunque conozca la pista, tendrá que ser por lo menos 14 segundos más rápido que en la F. 2 en un circuito de seis kilómetros. Es un desafío enorme. Se sentirá como en un cohete”, planteó el periodista especializado Will Buxton antes de que el joven saliera a la pista con el auto rojo. El inglés no tenía tiempo para preguntarse nada. Apenas algunas vueltas de práctica, y a girar para procurar tiempos rápidos y pasar de la Q1 a la Q2 y de ésta a la Q3. En la primera tanda, Bearman no tuvo ningún problema. Quedó entre los 15 mejores superando en casi esos 14 segundos su mejor marca en Fórmula 2: clavó 1m28s984/1000. ¡Noveno puesto! En su primera tanda cronometrada en el Gran Circo. Ser el piloto más joven en la historia de Ferrari, y el tercero en la de la Fórmula 1, no lo condicionó. Y el chico pasó a la Q2.
El resultado de la prueba de clasificación
En esa segunda tanda sí tuvo errores, un par, que minaron su progresión. Debió desechar un intento de vuelta rápida y su mejor registro lo ubicó undécimo, a apenas 36 milésimas del último pasaje a la Q3. Ese lugar era de un compatriota, Lewis Hamilton, de Mercedes. El presente y el futuro de la F. 1 se daban la mano en la planilla de tiempos. Bearman, alentado por su padre, David, desde el box del Cavallino Rampante, debía ver el resto de la prueba de clasificación por los monitores. Cuando su ingeniero de pista le habló por radio al auto, el joven atinó a ¡disculparse!: “¡Pido perdón!”, manifestó.
Eso, a pesar de que, en la improvisación del día y de su edad y de la responsabilidad para un debutante, quedó en esa tanda a apenas medio segundo de su compañero, Charles Leclerc, que resultó segundo, y a seis décimas del todopoderoso Red Bull del tricampeón Max Verstappen. Y todo, en un circuito más que complicado, callejero y de tránsito rapidísimo, donde los muros amenazan con golpes a cada instante. “Ollie hizo un trabajo increíble. Tuvo contacto con el auto solamente en la práctica 3 y después se clasificó. Estoy contento por él y espero que Carlos se recupere rápidamente”, lo elogió Leclerc.
El monegasco escoltó a Verstappen, que, en otro ritmo, parece competir sólo contra sí mismo. “Intentamos algo diferente en el primer giro de la Q3, pero no nos fue bien. En el segundo pusimos todo. Estamos contentos con la vuelta. Tal vez no es lo que esperábamos, pero la carrera será mañana. Comparado con el año pasado, dimos un paso adelante, estamos mejor en carrera y tenemos que concentrarnos en nosotros para optimizar todo”, dijo Leclerc.
Lo mejor de la prueba de clasificación del GP de Arabia Saudita
Verstappen, por su parte, se alegró por su primera pole position en el cirucito de Yedá. La consiguió en el cuarto intento, ya que en los años anteriores las habían logrado Sergio “Checo” Pérez (2022 y 2023) y Hamilton (2021). “Es un gran día. Mejoramos el auto a la noche, sobre todo en las curvas rápidas”, apuntó el neerlandés. Y agregó: “La confianza es fundamental. Saber cuán rápido se puede ir. Estoy muy contento con la primera vuelta de la Q3. Es increíble lo rápidos que podemos andar acá”, celebró. Y sobre la competencia de este sábado, presagió: “En el pasado hubo carreras locas. No es tan fácil hacer una sola parada. Pero estoy muy confiado en que tenemos un gran ritmo de carrera”.
También habló “Checo” Pérez. “Tuvimos una mejora en la vuelta final, pero la primera fila era muy posible”, lamentó el mexicano, que partirá tercero. “Será una carrera muy interesante, de mucha acción, muy divertida”, añadió. Lo será siempre que alguien logre presentarle batalla al enorme favorito. Su compañero, Max Verstappen.