Nuevo capítulo en la guerra interna de Red Bull Racing: la estrategia que ejecutaría Horner para correr a un pilar del equipo

El medio alemán Auto Motor und Sport advirtió que el ingeniero Adrian Newey, clave en la creación del exitoso vehículo, no está contento con el escándalo del team

Infobae

Mientras Christian Horner se mantiene en el centro de las miradas por los múltiples frentes de guerra que tiene abiertos en Red Bull Racing, el jefe de la exitosa escudería parecería volver a protagonizar un nuevo capítulo del escándalo interno que existe en el equipo que domina la Fórmula 1. Mientras dentro de la pista todas son sonrisas con Max Verstappen como ganador de las primeras dos carreras del año, el detrás de escena se vive con absoluta tensión en el aire.

Desde que el dirigente británico fue absuelto ante la acusación de una empleada por una “conducta inapropiada”, se buscó crear una imagen de paz y armonía hacia el público general. Sin embargo, diversos medios que tienen mayor acceso a la intimidad de los protagonistas aseguran que la polémica tuvo un fuerte impacto puertas adentro y dos pilares fundamentales del éxito habrían quedado completamente insatisfechos con la resolución final.

Según afirmó el diario alemán Auto Motor und Sport, tanto Adrian Newey como Max Verstappen mostraron su desacuerdo con el resultado del conflicto que acaparó todas las miradas antes de la largada en Baréin. El piloto neerlandés se encargó de plantar dudas sobre su continuidad en Red Bull mientras que ahora se sumó al escenario de conflicto el apellido de un pilar clave en la estructura: afirman que el director técnico del equipo tendría en mente pegar el portazo de manera repentina. La principal diferencia entre el piloto y este jerárquico integrante del staff, es que Horner estaría dispuesto a darle el empujón final al ingeniero.

El sitio añadió que la idea de Christian es asignar a Newey al proyecto del Hypercar RB17 por “razones presupuestarias” y así alejarlo lentamente de las pistas de la Fórmula 1. Para añadir más especulación a la grieta, hace pocas semanas Adrian reveló en un podcast que todavía tiene en mente “trabajar con Ferrari o Lewis Hamilton” para redondear su carrera profesional, la cual arrancó en 2005 junto a la escudería de la bebida energética como especialista en la aerodinámica de los coches.

Adrian Newey sería el siguiente apuntado en la lista de Horner (Foto: Reuters)

En paralelo a dichas versiones, el portal especializado Motorsport matizó el nuevo foco de conflicto y aclaró que las fuentes advirtieron “que la posibilidad de Newey cambiando de rol es extremadamente improbable” y que continuará al mando de los retoques del modelo RB20 además de estar presente en el próximo Gran Premio de Japón. La única vez que realmente estuvo a un paso de irse de la escudería austríaca fue en 2014. “Sencillamente, en aquel momento teníamos una unidad de potencia que no funcionaba, como suele ocurrir. Y no parecía que hubiera un gran deseo por parte del fabricante al más alto nivel de invertir para darle la vuelta”, explicó en su momento.

Como si fuera poca la situación interna de Red Bull F1-Insider añadió que Chalerm Yoodivhya, dueño del 51% de las acciones, se habría alineado ideológicamente con Dietrich Mateschitz, propietario del 49% restante, en la idea de echar a Horner antes del GP de Australia. Esto se suma al protagonismo de Jos Verstappen, el padre del tricampeón del mundo, quien pidió públicamente a Christian que renunciara después de la primera carrera en Bahréin con el argumento que “el equipo explotaría si permanecía en su puesto”. “La fallida expulsión de Marko en Jeddah fue una clara victoria por puntos para los oponentes de Horner y Yoovidhya. Aparentemente no esperaban que Max Verstappen apoyara con tanta vehemencia a su patrocinador”, explicaron en el medio alemán Auto Motor und Sport, planteando que esto podría dar vuelta la opinión interna de uno de los propietarios.

Faltan quince días para la próxima carrera en Oceanía y, según The Telegraph, en ese tiempo es probable que se aclare si la acusadora de Horner, que fue suspendida por Red Bull a raíz de la investigación, tiene la intención de apelar el veredicto e inicia acciones legales. Mientras tanto, la escudería está llevando a cabo otra investigación interna sobre las filtraciones que tuvieron lugar en las últimas semanas.