Millones de personas y entidades fueron vulneradas tras una operación masiva de hackeo proveniente de China
Las investigaciones del FBI y el Departamento de Justicia destaparon cómo los correos electrónicos maliciosos llevaron a la filtración de información confidencial en una escala global.
Según se informa, los acusados emplearon técnicas sofisticadas de hackeo, incluyendo el envío de más de 10.000 correos electrónicos maliciosos a miles de víctimas a través de múltiples continentes.
The Guardian detalló que los objetivos de estos ataques no solo fueron funcionarios del gobierno de Estados Unidos, trabajando tanto en la Casa Blanca como en el Departamento de Estado, sino también disidentes extranjeros y empresas estadounidenses clave en sectores de importancia nacional, como la defensa, tecnología de la información, telecomunicaciones, manufactura, comercio, finanzas, consultoría, legal y de investigaciones. Incluso, se incluyeron contratistas de defensa que prestan servicios al ejército de Estados Unidos y un proveedor líder de equipos de red 5G.
Además, no solo resalta la vulnerabilidad de infraestructuras críticas y la información personal de millones, sino que también sirve como un recordatorio de la continua amenaza que suponen las operaciones de espionaje cibernético respaldadas por estados-nación.
En respuesta a esta amenaza, el Departamento de Estado anunció una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la captura de los siete hombres, reflejando la gravedad con la que el gobierno estadounidense está tomando este asunto. A su vez, las declaraciones de las autoridades reflejan un compromiso claro de perseguir tenazmente a aquellos que amenacen la seguridad y prosperidad nacional, no tolerando los esfuerzos de espionaje cibernético.
Este caso de ciberespionaje también ha encontrado eco en otros países, con el Reino Unido y Nueva Zelanda expresando acusaciones similares contra campañas de ciberataque de supuesta autoría china. La consistencia en el modus operandi y la selección de objetivos, entre estos casos subrayan la compleja malla de retos de seguridad cibernética que enfrentan las naciones a nivel global frente a actores estatales y no estatales cada vez más capacitados y audaces en el ciberespacio.