Mercedes-Benz tendrá robots humanoides para trabajar: conoce al empleado Apollo
Es capaz de cargar objetos de hasta 25 kg y podría optimizar la eficiencia operativa al asistir en la inspección y distribución de componentes a lo largo de una línea de montaje
El principal objetivo es que estos modelos lleguen para ocupar labores como la inspección de calidad y entrega de piezas a los trabajadores humanos que se encuentran las líneas de montaje.
De momento, ninguna de las empresas ha revelado cifras sobre el acuerdo ni cuántos robots bípedos se están probando, pero según Apptronik, permitirían a los fabricantes de vehículos comenzar a automatizar las tareas de fabricación sin tener que rediseñar sus instalaciones existentes.
Qué características tiene el robot humanoide Apollo
Apollo, de 1.73 metros de altura y 72.5 kilogramos de peso, tiene la capacidad de levantar elementos de hasta 25 kilogramos, y su misión principal se centra en automatizar algunas tareas físicamente exigentes, repetitivas y aburridas para las cuales es cada vez más difícil encontrar trabajadores confiables.
El robot humanoide puede andar, abrir puertas, sortear obstáculos y llevar consigo objetos, además, cuenta con un sistema de baterías intercambiables que le permite trabajar de forma casi ininterrumpida durante el tiempo que sea necesario. Además, fue diseñado para mostrar un semblante “amigable y humano” y le incorporaron pantallas led en el pecho y la boca para que pueda comunicarse.
“Queremos que sea el iPhone de los robots”, aseguró Jeff Cárdenas, cofundador y director ejecutivo de Apptronik asegurando que lo que se busca es construir un robot que pueda hacer miles de cosas diferentes y que con una simple actualización de software pueda realizar una nueva tarea o implementar un nuevo comportamiento.
Además, Apollo se construye en colaboración con la NASA y se busca que en un futuro además de ayudar en la Tierra, sirvan para explorar la Luna, Marte y en otras misiones espaciales.
Cómo va la implementación de Apollo en Mercedes-Benz
Según el diario británico Financial Times, Mercedes ha comenzado a probar un número no revelado de robots Apollo en una fábrica de Hungría, nación que ha experimentado escasez de mano de obra durante varios años a medida que los trabajadores migran a Europa occidental.
“Ésta es una nueva frontera y queremos entender el potencial que tienen tanto la robótica como la fabricación de automóviles para llenar vacíos laborales en áreas como trabajos poco cualificados, repetitivos y físicamente exigentes y para liberar a los miembros de nuestro equipo altamente cualificados en la línea para construir el Los coches más deseados del mundo”, afirmó el jefe de producción de Mercedes, Jörg Burzer.
Las palabras reflejan el optimismo de la compañía hacia esta nueva frontera tecnológica, apuntando al deseo de maximizar el potencial de la robótica y la manufactura automotriz para suplir la escasez de trabajadores en tareas poco especializadas y repetitivas.
Por qué los cambios en industria automovilística preocupan a los sindicatos
La llegada de robots humanoides ha marcado un nuevo hito en la industria automovilística y de hecho otros importantes jugadores como la BMW o General Motors, también ha incursionado en iniciativas similares.
Sin embargo, la transición hacia la automatización y la inteligencia artificial ha generado debate entre los sindicatos, quienes expresan preocupación por el potencial impacto negativo sobre el empleo, especialmente cuando entre el 60% y el 70% de los trabajadores en los Estados Unidos se encuentran expuestos al impacto de la IA en el sector.
La tecnología se vuelve más prevalente en intentos por reducir costos operativos y como respuesta, organizaciones laborales han buscado proteger a los trabajadores a través de esfuerzos para limitar la implementación de estas tecnologías.