Mbappé ya está aquí
La Real busca la gesta ante un PSG sacudido por el ‘terremoto Kylian’. El delantero francés, a lucirse en España, su destino inminente.
Ya se sabe que el técnico asturiano no es el mejor diplomático del planeta fútbol. La gestión de ese adiós de su gran estrella está siendo muy ruidosa y ha tensionado el club a todos lo niveles. Era intocable el 7 y el exseleccionador le ha dado buenas raciones de banquillo tras La Decisión.
Empezó de suplente contra el Nantes, regresó a la zona de los reservas a la hora de juego frente al Rennes y la crisis alcanzó su máximo apogeo el pasado viernes en Mónaco, cuando, sin explicación del entrenador, no salió en el equipo titular del segundo tiempo. Mbappé no escondió su malestar y se refugió en el palco del estadio donde comenzó su escalada al cielo del fútbol, el Luis II del Principado, para presenciar la segunda mitad junto a su madre y representante. Al día siguiente pidió audiencia con Luis Enrique, que le explicó que está preparando ya al equipo a habituarse a su ausencia y, sin garantizarle nada, le prometió minutos en los partidos más importantes. Lucho llegó a lanzar, a modo de reproche, que ha bajado su nivel, como si su cabeza estuviera más pendiente de su futuro que del presente.
Cada gesto, cada jugada, cada mirada al banquillo será analizado con lupa esta noche en Donostia para aventurar cómo pueden ser estos cuatro últimos meses de Kylian en el club de su ciudad natal. Pisa un campo de LaLiga, donde el año que viene será referencia. El reto para la Real es aprovechar esa crisis para tachar del torneo a esta constelación de estrellas que los propietarios qataríes pusieron en manos de Luis Enrique. Este ha aprovechado el anuncio de espantada del 7 para colocar el colectivo por encima de las estrellas, su estrategia predilecta.
Torres más altas han caído. Es lo que piensa Imanol y su tropa. Hicieron una gran fase de grupos y a ello se aferran, porque si buscan la referencia más inmediata produce desolación: una victoria en nueve partidos, con seis goles entre todos ellos. Al menos, se van recuperando los soldados caídos en batalla por lesiones. Elustondo va poco a poco reintegrándose al grupo, aunque aún no entra en la lista, y el que sí está de vuelta es Barrenetxea, una pieza fundamental en la creación. Así que la enfermería tan sólo la pueblan Odriozola, Aihen y Carlos Fernández. Y a última hora se cayó Zakharyan. El técnico tiene a toda la artillería pesada y al fin podrá disponer de su once de gala, con el que fue capaz de maravillar a media Europa tras lograr el pase a los octavos de final como primeros en un grupo con Inter, Benfica y Salzburgo. Lucho recupera a Marquinhos, lesionado frente al Nantes, para fortalecer una defensa sin Skriniar ni Kimpembe. Asensio también se lo pierde.