MARSELLA 0 - PSG 2 / Mbappé se cabrea, el PSG resiste
Los parisinos se llevan el Clásico del fútbol francés tras vencer 0-2 a su máximo rival y Mbappé acaba sustituido en el segundo tiempo con un evidente mosqueo.
El partido, a pesar del resultado, se complicó sobremanera para el PSG en el primer tiempo por la roja directa al central. Pero antes, con un planteamiento novedoso de Luis Enrique, con Dembélé por dentro, el líder de la Ligue 1 tuvo ocasiones para haberse puesto por delante en el marcador. Fabián, con la derecha, en el minuto cinco, erró un remate franco, antes de que el Marsella se levantara, aunque de forma tímida.
El central brasileño, que ya tenía amarilla, derribó a Aubameyang en el centro del campo con un empujón. El árbitro señaló falta, pero no amonestó al ex de Sao Paulo. Sin embargo, el VAR, de forma sorprendente, le avisó de que había una posible roja por ser, según su interpretación, una ocasión manifiesta de gol, ya que el gabonés se quedaba solo ante Donnarumma. El colegiado rectificó su decisión en primera instancia y expulsó con roja directa a Beraldo.
A veces, jugar con diez es incluso mejor que con once, aunque con la plantilla abrumadora del PSG, en Francia la inferioridad numérica no mengua. En un contragolpe iniciado por Vitinha, Dembélé asistió al portugués, inconmensurable, que tuvo tiempo incluso para acomodarse la pelota y batir a Pau López. El 0-1 hizo mucho daño al Marsella, incapaz de sobreponerse durante muchos minutos.
El conjunto marsellés, sin embargo, tiene esa capacidad a veces de poder meterse en los partidos de forma casi aislada. Veretout puso las tablas en el marcador tras un rechace de un centro lateral, pero el colegiado lo anuló por obstrucción de Luis Henrique a Donnarumma.
Luis Enrique, pensando en las semifinales de Copa del miércoles, contra el Rennes, sustituyó a Mbappé, contrariado a pesar de que se ha convertido en una costumbre en los últimos encuentros. A pesar del ímpetu del OM al final, el PSG, en otro contragolpe, iniciado por Asensio y materializado por Gonçalo Ramos, sentenció y agudizó la sangría de los clásicos contra su archienemigo, que no le gana en casa en liga desde hace 13 años.