Los
‘rossoneri’, gracias a un tanto de Okafor, ganaron en el campo de una
Lazio enfurecida con el árbitro Di Bello. Los ‘biancocelesti’ terminaron
con ocho jugadores...
As
Con una sufrida y muy polémica victoria en el campo de la Lazio, el Milan abrió la jornada 27 de la Serie A reforzando su tercer puesto y acercándose al segundo de la Juventus, que el domingo visitará al Nápoles, ahora a un punto. El gran protagonista del encuentro, más que Okafor, autor del tanto decisivo, fue el árbitro Marco Di Bello, criticadísimo por los locales.
Los
de Sarri tuvieron más ideas, intensidad y ocasiones en una primera
parte que terminó sin goles, aunque con la primera gran polémica. Tras
una oportunidad de Vecino y un intento de Zaccagni, un error garrafal entre Florenzi y Maignan obligó al portero a utilizar una estirada con la que golpeó el balón y, casi a la vez, tumbó en el área a Castellanos. El árbitro no castigó la jugada ante las protestas de los laziali,
que insistieron sin éxito en busca del 1-0.El Milan, por su parte, dio
alguna señal ofensiva con las iniciativas de Pulisic, que fue decisivo
en la segunda mitad con otra jugada que tendrá revuelo. Pellegrini paró con un agarrón al extremo estadounidense y vio su segunda amarilla, dejando a los romanos con diez. El laziale,
sin embargo, estaba dejando salir el balón fuera porque su compañero
Castellanos estaba en el suelo, pero eso no paró al milanista. La
decisión, tanto del rossonero como del árbitro, aumentó la tensión entre los contrincantes y el Milan, en superioridad numérica, empezó a crecer.
Después de un gol anulado a Leao por fuera de juego, el portugués, en el 88′, puso un centro y encontró en el área a Okafor, que se topó con Provedel en su primer intento y logró doblarle las manos en el segundo. Fue el gol decisivo, aunque en el descuento hubo tiempo para más discusiones y más polémica y la Lazio terminó con ocho.
Marusic fue expulsado por sus protestas y Guendouzi por su reacción
ante un agarrón siempre de Pulisic. Las tanganas continuaron tras el
pitido final: el arbitraje de Marco Di Bello causará muchos debates,
pero el Milan, finalmente, pudo celebrar una victoria tras haber
cosechado solo un punto en las últimas dos jornadas.