Las confesiones sexuales de las estrellas de la Premier League: drogas, juguetes y una noche en la mazmorra
La prensa británica evocó algunos episodios controvertidos que protagonizaron futbolistas que juegan o pasaron por la liga inglesa
Otra de las confesiones proviene de Cheryl Tweedy, ex esposa del legendario futbolista Ashley Cole. En 2008, Cheryl compartió detalles sobre su vida sexual con el ex defensor, mencionando que a este le gustaba que le masajeara los pies y expresó: “Nos encerramos en el dormitorio y a él le encanta que le masajee los pies. Creo que más hombres prefieren escuchar pequeñas respiraciones en lugar de grandes gritos fuertes. De lo contrario suenas como una película porno”.
Victoria Adams, por su parte, habló abiertamente sobre su vida sexual con David Beckham, su esposo y ex jugador de Manchester United y Real Madrid. Victoria reveló que a David le encanta comprarle lencería atrevida y se jactó de tener una “muy buena vida sexual” con él, destacando los atributos físicos de Beckham con una descripción grafica: “Su paquete es enorme... es como el tubo de escape de un tractor”.
Desde un ángulo diferente, Aurah Ruiz, en 2021, compartió en MtMad aspectos de su vida íntima con el español Jesé Rodríguez, señalando su gusto por los juguetes sexuales y cómo los integra en su relación: “Soy fan de los juguetes sexuales, tengo un montón y juego con mi pareja con todos los juguetes que pueden haber. Incluso hay algunos que él no conoce pero yo se los traigo. Él está encantado”.
En cuanto a las declaraciones más controvertidas, Adrian Mutu, ex futbolista del Chelsea, habló en 2004 sobre su positivo por cocaína, argumentando que su consumo tenía como fin mejorar su rendimiento sexual. “La única razón por la que tomé lo que tomé fue porque quería mejorar mi rendimiento sexual (...) No consumí cocaína. Tomé algo que me hizo sentir bien”, añadió polémica a sus prácticas.
Finalmente, Daily Star también mencionó a George Best, legendario jugador del Manchester United, quien fue sorprendido teniendo relaciones sexuales antes de una semifinal de la FA Cup contra el Leeds, lo cual afectó incluso el desarrollo del partido según relató: “Los jugadores del Leeds se enteraron de lo que había sucedido en el hotel y Johnny Giles me atacó en el campo”.
La historia paralela del delantero británico con las mujeres, las drogas y el alcohol es conocida en el ambiente futbolístico al punto que muchos fanáticos siguen haciéndose eco de su frase más celebre: “Gasté mi fortuna en mujeres, alcohol y coches; pero el resto lo desperdicié”.