La intrigante muerte del espía británico hallado desnudo en un bolso: ¿se resolvió el misterio?
El caso de la trágica e inexplicable muerte de Gareth Williams en 2010, un prodigio matemático y espía del MI6, parece haber llegado a su fin, según las autoridades. Sin embargo, un ex agente ruso insiste en que hay otra explicación posible, y que involucra al Kremlin
Cuando la policía finalmente entró en su piso, se encontró con una escena desconcertante: el cuerpo de Williams, ya en estado de descomposición por el calor de agosto, estaba dentro de un bolso deportivo rojo cerrado con un candado. En ese momento no se encontraron huellas dactilares en el bolso, el candado o la bañera, y la llave del candado se encontró dentro del bolso, debajo del cuerpo de Williams.
En aquel momento se dispararon teorías y las preguntas surgieron de inmediato.
La investigación inicial reveló detalles sobre la vida privada de Williams. Se encontraron £15,000 (USD 23,400) en ropa de mujer, una peluca y maquillaje en su apartamento. También se descubrió que visitaba sitios web relacionados con bondage, sadomasoquismo y claustrofilia.
A pesar de estas especulaciones, la policía ha insistido en que el genio matemático estaba solo en su apartamento de Pimlico y ha sugerido que se encerró en la bolsa por motivos relacionados con prácticas sexuales inusuales.
Sin embargo, la forense a cargo de la investigación, la Dra. Fiona Wilcox, no encontró evidencia concluyente de que Williams participara en actividades de crossdressing o tuviera claustrofilia, una atracción por los espacios cerrados.
La doctora sugirió a The Mirror en 2012 que Williams probablemente fue asesinado, posiblemente envenenado. Pero admitió que resultaría difícil que su muerte fuera completamente explicada. “Estoy segura de que un tercero colocó el bolso (que contenía a Gareth) en la bañera y lo cerró. La causa de la muerte no fue natural y es probable que haya sido criminalmente meditada”, concluyó.
El espía atado a su cama en calzoncillos
La dueña del apartamento del experto en códigos, Jennifer Elliot, en una declaración al tribunal en 2012, detalló cómo ella y su esposo escucharon gritos de ayuda de su inquilino en la madrugada, aproximadamente tres años antes de su muerte. “Ambos nos levantamos y agarramos la llave de repuesto”, relató. “Subimos y lo encontramos acostado en su cama con ambos brazos y manos atadas con un material que estaba sujeto a cada poste en el extremo de la cabecera”.
Elliot describió a Williams como “avergonzado, en pánico y justificándose” cuando fue encontrado. “Él dijo: ‘Solo quería ver si podía liberarme’”, declaró Elliot, según informó The Mirror.
El espía estaba vestido solo con boxers, con las sábanas cubriendo sus piernas. “No estaba excitado y no pude ver s esperma cerca de él”, continuó Elliot en su declaración.
Williams le dijo al esposo de Elliot que había un cuchillo a un lado de la cama para que pudiera liberarlo. “Se disculpó y dijo que no volvería a suceder, y Gareth nunca causó una situación así nuevamente”, relató Elliot.
A pesar de este incidente, Elliot afirmó que el apartamento de Williams siempre estaba impecable y que ella “nunca vio nada de naturaleza sexual o fetichista” allí.
Los intentos de recrear cómo Williams podría haberse encerrado a sí mismo en el bolso resultaron infructuosos, incluso para escapistas profesionales. Además, el apartamento estaba sospechosamente limpio, casi libre de evidencias y los análisis no encontraron restos de alcohol, drogas o veneno en su cuerpo.
En 2013, el subcomisario adjunto de la Policía Metropolitana, Martin Hewitt, dijo: “Este es un caso en el que ha habido enormes teorías y especulaciones... e historias raras y fantásticas... La conclusión más probable es que no había otra persona presente.”
Pero ese mismo año, surgió otra especulación.
¿Fue asesinado para proteger a un “topo” ruso en el MI6?
Un antiguo agente del KGB, Boris Karpichkov, afirmó en 2013 a The Mirror que Williams había sido asesinado porque estaba a punto de revelar la identidad de un topo ruso dentro del MI6.
Karpichkov, un letón que huyó a Gran Bretaña en los años 90 cuando su doble vida fue expuesta, dijo que Williams trabajaba en una unidad centrada en la inteligencia rusa y que había recibido entrenamiento en operaciones de campo y una nueva identidad secreta.
Según el exKGB, los servicios de seguridad rusos podrían haber intentado reclutar a Williams como espía, quizá mediante chantaje. Pero él cree que la razón más factible es que, durante su trabajo, Williams descubrió a un topo dentro del MI6 que trabajaba para los rusos.
“Probablemente intentaron reclutarlo para mantener esta información oculta”, especulaba Karpichkov en The Mirror. “Cuando se negó, se convirtió en una amenaza para los servicios de seguridad rusos y en el momento en que iba a revelar al agente topo dentro del MI6, fue asesinado”.
Otros casos con la sombra de Rusia
La agencia ha estado envuelta en controversias antes, como sombras que se ciernen sobre su reputación. En 2006, Alexander Litvinenko, un ex espía ruso, fue envenenado con polonio-210 radiactivo en Londres. Un incidente que desató una tormenta diplomática entre el Reino Unido y Rusia.
Años más tarde, en 2018, Sergei Skripal, un ex oficial de inteligencia militar rusa, y su hija Yulia fueron envenenados con un agente nervioso en Salisbury, Inglaterra. El gobierno británico apuntó el dedo acusador hacia Rusia, desatando una ola de expulsiones de diplomáticos rusos en el Reino Unido y otros países.
Estos eventos, aunque distintos en sus detalles, comparten un hilo común con la muerte de Williams: la sombra de la intriga internacional, el espectro de fuerzas extranjeras actuando en suelo británico.
Los familiares de Williams han sido notificados sobre los resultados más recientes de la revisión del caso.