Koundé y Raphinha ‘pasan por el aro’ de Xavi
El francés no quería jugar de lateral derecho y el brasileño, por la izquierda. Lo han vuelto a hacer y con éxito en los últimos partidos.
Después de un tramo de la temporada en el que estuvo desconocido y en el que su traspaso estuvo encima de la mesa, el francés ha recuperado un nivel alto lejos de su posición preferida. Koundé no estaba resultando como central, al punto de ser retratado en el partido contra el Alavés (jornada 13 de Liga), cuando Xavi se vio obligado a cambiar su posición y mandarlo a la banda porque Samu Omorodion estaba ganándole todos los dueños y quedándose solo ante Ter Stegen en cada acción. Como si hubiese hecho examen de conciencia, Koundé ha subido exponencialmente su nivel en el último mes. Y lo ha hecho desde el lateral, que sin ser su puesto favorito sí es en el que rinde mejor. El ex jugador del Sevilla frenó con sobresaliente a Kvaratskhelia en la eliminatoria contra el Nápoles y frente del Atlético, el pasado domingo, jugó uno de sus mejores partidos y también fue capaz de sostener a Lino, uno de los mejores del equipo de Simeone esta temporada. Si continúa en el lateral, eso sí, le esperan retos gigantescos con Mbappé y Vinicius. Habrá que estar atentos, no obstante, a la decisión que tome Xavi en esos partidos y si apuesta por Araújo para defender a los cracks de PSG y Real Madrid. La mala experiencia de Riad y el buen rendimiento de Koundé en el lateral pueden invitarle, sin embargo, a mantener el plan actual. Un dato demoledor habla del buen momento de Koundé. El francés ha jugado completos los últimos 18 partidos del Barça. El último futbolista de campo que había hecho en el club azulgrana fue Messi…
Raphinha no ha jugado con la misma continuidad que Koundé en la izquierda, pero en el partido contra el Nápoles demostró que podía rendir en esa posición de manera puntual. Asistió a Fermín en el 1-0 y lanzó al palo en la acción del 2-0 de Cancelo. Su trabajo infatigable y sus desmarques de ruptura desarmaron a los italianos y dieron la razón a Xavi, que ha procurado que el jugador no se cierre en banda con su empeño en jugar sólo como extremo derecho. La temporada pasada, Raphinha acabó muy frustrado el Inter-Barça que se disputó en el Giuseppe Meazza en la fase de grupos (1-0). Xavi respetó la posición preferida de Dembélé, extremo derecho; y metió al brasileño en el famoso cuadrado. El ex jugador del Leeds no se sintió cómodo en la posición y le hizo ver al entrenador que él sólo quería jugar de extremo derecho. Como sólo cabía uno, tuvo que esperar a que Dembélé se lesionase en la segunda vuelta para recuperar su puesto en el once. Jugador discutido desde que llegó por su alto precio (unos 60 millones de euros) y esa sensación de que Deco, que lo representaba por entonces, lo había metido con calzador en el Barça, los números de Raphinha no se pueden discutir. La temporada pasada firmó diez goles y repartió doce asistencias. Este curso ya está en 5-10 pese a un par de lesiones musculares que le han dejado fuera durante una decena de partidos. Su nueva disponibilidad a jugar en nuevas posiciones (Xavi también lo ha probado en el puesto de interior) abre una nueva ventana de opciones al Barça y explica bien el buen feeling actual entre el entrenador y sus jugadores.
