FLUMINENSE 2-0 LIGA DE QUITO / Flu conquistó la Recopa Sudamericana
El lateral zurdo sumó un título que aún no había conseguido en su formidable carrera y ya son 31 los conquistados. Arias fue el héroe con dos goles.
Fluminense se marchó al descanso con un 77% de la posesión y con hasta cuatro remates entre palos que Domínguez defendió con enorme acierto. Primero Martinelli, Cano en dos ocasiones y Ganso probaron al arquero ecuatoriano, que se mostró infranqueable. No obstante, a pesar de ese apabullante dominio las sensaciones del equipo carioca no fueron buenas. Faltó precisión, velocidad en el movimiento de balón y más conexiones entre líneas.
Liga de Quito defendió su ventaja cerca de su arco y aunque apenas puso acumular pases sí que se asomó en varias ocasiones sobre el arco de Fabio y generó peligro a través de la pelota parada. Terminaron el primer tiempo sin sufrir daños y con la sensación de que el tiempo corría muy deprisa a su favor.
Diniz dio un paso al frente en el vestuario, sentó a Felipe Melo para dar entrada a Kennedy. Ese hueco en el centro de la zaga casi lo aprovecha Piovi en el arranque de la segunda mitad con una acción individual que no culminó por centímetros en el área. El recién entrado, héroe de la Libertadores, pronto generó con dos testarazo y un potente disparo. Los tres remates salieron desviados.
Los minutos pasaban el técnico de Fluminense presumió de una plantilla amplia y contrastada con la entrada de Marcelo, Douglas Costa y Renato Augusto para poner una marcha más en el juego. El exmadridista no tardó en servir tres centros precisos que llevaron el peligro de nuevo sobre el arco ecuatoriano.
La visita no era capaz apenas de alejar la pelota y mucho menos de retenerla. El acoso carioca no dejaba de crecer y finalmente en el minuto 75 llegó la ansiada recompensa con un centro de Samuel Xavier que Arias cabeceó en el segundo palo totalmente libre de marca. Fluminense iba lanzado a por la remontada pero en una infortunada acción Kennedy pisó a un rival en un duelo y el colegiado le mostró la roja directa.
Nada importó la inferioridad numérica ni el golpe anímico. Los locales mantuvieron el asedio y los jugadores que entraron desde de refresco llevaron la voz cantante. Renato Augusto forzó un penalti con un control orientado que invitó a su marcador a pisarlo y de nuevo Arias anotó con un fantástico lanzamiento desde los once metros.
Fluminense logró consumar una venganza buscada durante años. Liga de Quito le había arrebatado la Copa Libertadores y la Sudamericana en 2008 y 2009 respectivamente en Maracaná pero en esta tercera final el cuadro brasileño se impuso para demostrar su hegemonía en el continente.