EuroLunin
En el último año, el ucraniano se ha consagrado como titular en el Real Madrid tras las sucesivas lesiones de Courtois y ha sido uno de los héroes del pase de Ucrania a la Eurocopa.
Para Ucrania, aún bajo los estragos de la invasión rusa, será su tercera Eurocopa consecutiva y para Lunin, la primera. Un torneo que pondrá de relieve su nombre cuando tiene que tomar una decisión sobre su futuro. Tiene contrato hasta 2025, pero sólo seguirá ese último año (o más) si es por decisión propia. El club quiere que esté, porque el estado de forma con el que volverá Courtois (intervenido en ambas rodillas) es una incógnita. Pero tampoco se le forzará porque de salir el verano que viene, sería traspasado por una cantidad importante. Este desempeño con Ucrania, más la Eurocopa, más los dos títulos a los que aspira como titular de aquí al verano (Liga y Champions) con sólo 25 años pueden disparar su cotización hacia el cielo.
En la recámara
El Madrid está preparado para ambas situaciones y ha ido controlando discretamente a varios porteros bajo un perfil similar al que tenía Lunin cuando firmó en 2018: barato, joven y con potencial para pulir en Valdebebas poco a poco.
Lunin estará en la Eurocopa por la vía larga de la repesca pero su grupo, el E, parece teóricamente asumible. Ucrania tendrá que medirse a Rumanía, Eslovaquía y la Bélgica... de Matz Sels. La renuncia de Courtois a la selección belga evitará un cruce cargado de morbo entre ambos porteros madridistas. Para Lunin serán los focos que llevaba tanto tiempo ansiando cuando era suplente, para el Madrid, otro internacional más con el que sabe que no podrá comenzar la pretemporada.