El Reino Unido reveló que las bajas de las tropas rusas en Ucrania están en sus niveles más altos desde el inicio de la guerra
El Ministerio de Defensa británico indicó que en febrero el promedio de muertos y heridos fue de 983 por día, mientras que el total de bajas desde el comienzo de la invasión asciende a 355.000
Este incremento es un síntoma de la “guerra en masa y de desgaste” por la que ha optado Moscú. “Aunque es costosa en términos de vidas humanas, el resultado es un incremento de la presión sobre las posiciones de Ucrania en el frente”, señaló Londres.
Según las estimaciones británicas, Rusia ha tenido 355.000 bajas entre combatientes muertos y heridos en la guerra. El Ministerio de Defensa británico ha preparado un gráfico que muestra la media de bajas rusas por mes desde marzo de 2022.
Pese a las numerosas bajas en las tropas rusas, Ucrania sigue presionando a Occidente para el envío de ayuda financiera y militar.
El presidente Volodimir Zelensky volvió a pedir el sábado a sus aliados occidentales que suministren a Kiev más sistemas de defensa antiaérea para “salvar vidas”, tras una andanada de bombardeos rusos que dejaron al menos once muertos.
Una serie de bombardeos nocturnos golpearon la ciudad portuaria de Odesa, a orillas del mar Negro, y causaron ocho muertos, entre ellos un niño y un bebé, según las autoridades regionales ucranianas.
En Kherson, Kharkiv y Zaporizhzhia, regiones más cercanas a la línea del frente, otros ataques rusos dejaron otros tres muertos, informaron funcionarios ucranianos.
“Rusia sigue atacando a los civiles”, afirmó Zelensky en las redes sociales.
Ucrania enfrenta el desgaste tras más de dos años desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022 y sus fuerzas luchan con pocos pertrechos.
El gobierno de Kiev espera la aprobación de un nuevo paquete de ayuda de Estados Unidos por 60.000 millones de dólares que está bloqueado en el Congreso por la oposición de los republicanos.
En Odesa un “edificio de nueve plantas quedó destruido” por un ataque ruso, informó este sábado el ministro del Interior, Igor Klimenko.
Cerca de diez personas siguen desaparecidas y hay desplegados cerca de 100 socorristas para continuar la búsqueda durante toda la noche.
Las imágenes difundidas del bombardeo muestran un edificio parcialmente en ruinas con la fachada destrozada y los apartamentos expuestos.
En las últimas semanas Rusia está a la ofensiva y tras la toma de la ciudad de Avdiivka, en el frente oriental, en febrero, las tropas de Moscú avanzan en esta zona y reivindicaron el control de varias aldeas adyacentes.
La victoria contra Rusia “depende de ustedes”, advirtió hace unos días el mandatario ucraniano a sus aliados occidentales.
El mandatario ucraniano ha urgido estos últimos días a las potencias occidentales a acelerar la entrega de la ayuda militar, sobre todo municiones, sistemas de defensa antiaérea y aviones de combate.
La mitad de las armas prometidas por los países occidentales a esta antigua república soviética se entregan tarde, según el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov.
En una visita a los puestos de la primera línea este sábado, el nuevo comandante de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksandr Sirski, declaró que “la situación en el frente sigue siendo difícil, pero que está controlada”.
Sus fuerzas también intentan golpear recurrentemente el territorio controlado por Moscú. El Ministerio ruso de Defensa informó el domingo que había desbaratado “un ataque de 38 drones” de Kiev sobre la península anexionada de Crimea.
La noche anterior, la guardia nacional rusa dijo que “el choque de un drone” parecía la causa “probable” de un incidente que llevó a evacuar a un centenar de personas en un barrio de San Petersburgo, la segunda ciudad más importante de Rusia.
Medios ucranianos reportaron a su vez que el dron fue abatido por la defensa aérea rusa cuando se dirigía a un depósito de petróleo, situado a menos de un kilómetro del lugar del incidente.
Kiev atacó varias instalaciones petroleras rusas en los últimos meses, en lo que califica de respuesta justificada a los reiterados ataques de Moscú a la red eléctrica ucraniana.