El régimen de Irán respaldó el cuestionado proceso electoral en Venezuela marcado por la persecución e inhabilitación de opositores
La República Islámica volvió a mostrar su estrecho vínculo con la dictadura de Maduro en medio de una ola de repudio de diversos actores internacionales por la falta de garantías democráticas para las presidenciales del próximo 28 de julio en el país caribeño
“La República Islámica de Irán ha expresado su firme apoyo al proceso democrático de elecciones y a las instituciones constitucionales de Venezuela y rechaza la injerencia estadounidense en los asuntos internos de este país”, expresó en sus redes sociales Nasser Kanaani, portavoz de la cancillería persa, en sus redes sociales.
Y agregó: “La República Islámica de Irán considera que para respetar el derecho a la soberanía nacional y el derecho de las naciones a participar en el proceso político, todos los países deben brindar el acompañamiento y apoyo necesarios al proceso legítimo y legal de elecciones en Venezuela”.
Este mensaje se da dos días después del apoyo al proceso electoral venezolano expresado por el régimen de China. “Respetamos la independencia nacional y soberana de Venezuela, apoyamos a Venezuela en el avance de las elecciones de acuerdo con su Constitución y leyes”, declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, a la prensa.
Los regímenes de Irán y China aplican métodos similares al chavismo para mantenerse en el poder: censura, persecución e innumerables violaciones a los derechos humanos.
Desde que comenzaron los preparativos para los comicios de este año, el régimen venezolano sólo ha violado e incumplido sus obligaciones. Así, en un primer momento, se negó a levantar la inhabilitación para ejercer cargos públicos sobre María Corina Machado, la líder de la oposición, y por el contrario ratificó su decisión.
Esto obligó a que la Plataforma Unitaria Democrática, que nuclea al antichavismo, buscara a otra candidata, en su convicción por continuar en su lucha. La elegida fue Corina Yoris, una filósofa miembro del partido que, a pesar de no haber sido notificada por la Justicia ni estar envuelta en ninguna causa, no pudo inscribirse en el sistema de la oficialista Comisión Nacional Electoral.
Washington criticó este impedimento y apuntó que “va en contra de unas elecciones competitivas e inclusivas que el pueblo venezolano y la comunidad internacional considerarán legítimas”. De la misma forma se expresaron otros actores como la Unión Europea y varios países de la comunidad internacional. Hasta Colombia y Brasil, cuyos presidentes Gustavo Petro y Lula da Silva siempre han mantenido una estrecha relación con Maduro, expresaron su preocupación por las irregularidades que se están registrando en Venezuela.
El mensaje publicado este domingo por la cancillería iraní es una nueva muestra del estrecho vínculo que mantienen estos regímenes y de la creciente influencia persa en la región; influencia que ha ido en aumento desde la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela en 1999. De hecho, a principios de mes el Ejército de Israel divulgó un video en el que detalla los nexos entre Teherán y Caracas, y afirma que la República Islámica utiliza a la nación sudamericana como su base de operaciones en América Latina.
Dos regímenes, además, denunciados por promover y por tener profundos lazos con el terrorismo internacional. De hecho, el ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdolahian, recibió en menos de una semana a los jefes de los grupos extremistas palestinos Hamas y Yihad Islámica.
En esos encuentros las autoridades iraníes reafirmaron una vez más su apoyo a los grupos terroristas palestinos.
El régimen de Irán es uno de los principales promotores de los grupos terroristas palestinos Hamas y la Yihad Islámica, y lidera el llamado “Eje de la Resistencia” contra Israel, formado por el libanés Hezbollah y los rebeldes hutíes del Yemen, entre otros.
En este contexto internacional, la Venezuela de Maduro también apoya pública y enfáticamente a esos grupos extremistas y al régimen de los ayatolás.