Día Mundial de la Audición: cuáles son los cuidados para tener un oído sano
La OMS estima que el 5 % de la población mundial tiene algún problema auditivo. Qué tener en cuenta en un época de alta contaminación sonora
Estar en un ambiente silencioso es lo ideal pues brinda equilibrio, tranquilidad y favorece la concentración, mientras que los ruidos crean un ambiente desagradable e invasivo, produciendo un estrés continuo. Porque los ruidos perturban, producen molestias, fatiga, irritación y en algunos casos angustia y mal humor.
Existen evidencias científicas que demuestran que la contaminación acústica, tiene un efecto notable sobre el sistema nervioso propiamente dicho y sobre el sistema endocrino al incrementarse la producción de adrenalina y cortisol.
Provoca en las personas un cuadro de hipersensibilidad emocional y también de enojo, molestias que empeoran de acuerdo a la hora en que los ruidos son más intensos, pues no es lo mismo su percepción de día que de noche o los días laborables con respecto a los días feriados. Y también es distinto cómo repercute ese impacto en niños, adultos mayores, embarazadas o personas con deterioros cognitivos.
Las personas pueden volverse ante los ruidos más agresivas, vulnerables, y pueden sufrir de cefaleas, dilatación de pupilas, agitación, tensión muscular e irritabilidad.
La audición es una herramienta que necesitamos para poder comunicarnos. El ruido puede definirse como un conjunto de sonidos, y para la OMS los sonidos deseables tienen hasta 50 decibeles (dB) y recomienda no exponerse a más de 55 dB durante la noche, ya que podría resultar dañino, se sabe que los ruidos de 60 a 70 dB son nocivos, ya por encima de los 70 dB son considerados peligrosos, más aún si se mantienen en el tiempo.
Cuando los decibeles sobrepasan los sugeridos, los ruidos adquieren un carácter desagradable y a diferencia de otras contaminaciones sus efectos son inmediatos y ocasionan daños.
- Recordemos que son muchas las personas que por el lugar donde viven o por su ocupación están expuestos a los ruidos, perjudicando su calidad de vida, por ejemplo:
- Quienes viven cerca de autopistas o de vías ferroviarias.
- También en avenidas, lugar donde el tráfico de autos, ambulancias, medios de transporte es incesante.
- Las personas que trabajan en el subterráneo ( reciben el impacto del ruido de las ruedas del tren sobre el riel y además el sonido rebota contra las paredes del túnel y se amplifica).
- Quienes trabajan en las obras públicas utilizando maquinarias.
- Las personas que trabajan en aeropuertos y aeroparques ( ruído de aviones en marcha y el ruído de despegue y aterrizaje)
- Las personas que usan auriculares. Se recomienda no más de 60 minutos por día, y a 50 dB aproximadamente.
- Los que trabajan en estacionamientos, construcciones, entre otros.
En Buenos Aires, en algunos lugares se llega a 80 dB, y colaboran a este aumento de ruidos, el caos del tránsito, las aglomeraciones de personas, los arreglos permanentes de las obras públicas y las diferentes construcciones.
La OMS calcula que el 5 % de la población mundial (cerca de 5 millones de personas) tienen algún problema auditivo y prevé que para el año 2050 serán 900 millones de personas, o sea 1 de cada 10 personas tendrían pérdida de la audición, transformándose en un verdadero problema discapacitante. Recordemos que la hipoacusia ocupa el tercer lugar entre las patologías que conllevan años de vida con discapacidad.
Este año, el lema del Día Internacional de la Audición es “Un cambio de mentalidad. ¡ que el cuidado del oído y la audición sea una realidad para todo el mundo”.
Es muy importante que ante la presencia de disminución de la audición, o la falta de audición de manera súbita, siempre consulte al especialista.