¿Cómo son las personas altamente creativas? Diez conductas que potencian el ingenio
La capacidad de generar ideas innovadoras y soluciones originales puede cultivarse e, incluso, entrenarse a diario. Cuáles son los sencillos hábitos cotidianos que la propician, según los expertos
¿Cómo es una persona creativa? Piensa “fuera de la caja” o “out of the box”, dicen los expertos. Pero ¿qué es la caja? “Es un límite dentro de nuestra propia mente. Un límite entre lo que conocemos y lo que todavía no hemos pensado”, dijo la licenciada Agostina Galiani, Integrante del Departamento de Neuropsicología y Rehabilitación Cognitiva en INECO en una nota reciente.
“Nuestro cerebro toma dos caminos a la hora de resolver problemas, y ambos son necesarios para desarrollar la creatividad: uno de ellos es un camino deliberado, que requiere pensamiento crítico, decisiones conscientes y analizadas; el otro, es un camino espontáneo, automático, que se basa en reacciones instintivas y decisiones menos conscientes”, explicó la experta.
Los beneficios de ser creativo
El doctor Claudio G. Waisburg (MN 98128), neurocientífico, speaker y director del Instituto SOMA, explicó a Infobae en una nota reciente los beneficios de poner creatividad en nuestra vida:
- Resolución de problemas: permite encontrar soluciones únicas y efectivas para los desafíos diarios.
- Innovación: impulsa el desarrollo de nuevas ideas y avances en diferentes áreas.
- Flexibilidad mental: ayuda a adaptarse a situaciones cambiantes y a ver las cosas desde diversas perspectivas.
- Autoexpresión: facilita la comunicación de pensamientos, emociones y experiencias de manera original.
- Mejora del aprendizaje: favorece la retención de información al abordarla de manera creativa.
Ante estos grandes beneficios, entrenar la creatividad es crear una nueva y valiosa herramienta para afrontar la vida. Para eso, nada mejor que imitar los comportamientos y hábitos de las personas que se nutren de ella.
10 conductas de las personas altamente creativas
Anthony D. Fredericks, profesor emérito de educación en el York College de Pensilvania y autor de más de 170 libros, explicó en un artículo en Psychology Today que la creatividad no es sólo para unos pocos, sino que está al alcance de todos y cualquiera puede aumentar su “coeficiente de creatividad” convirtiéndola en un hábito diario. Así, distinguió diez conductas frecuentes en las personas altamente creativas:
1. Las personas creativas se sienten incómodas con el status quo. “Para ellos, una vida creativa es una vida llena de opciones, oportunidades y alternativas. No siempre aceptan lo que hacen los demás, más bien, buscan múltiples respuestas y puntos de vista. De hecho, la pregunta más poderosa que hacen habitualmente es la que comienza con las palabras ‘¿Y si...?’”, describió Fredericks.
2. Sueñan despiertos. “Tener la “cabeza en las nubes” es una oportunidad para dejar que nuestros poderes creativos se desarrollen y florezcan”, dijo el profesor.
Incluso el aburrimiento es beneficioso. “Estar aburrido puede ayudar a fomentar la creatividad. Muchos científicos y artistas han contado que se inspiraron o resolvieron un problema complejo cuando en realidad dejaron de pensar en ello. Se sabe que Arquímedes, (el físico griego, autor del teorema que lleva su nombre), presentó su principal hallazgo relacionado con el desplazamiento del agua mientras se bañaba”, asegura la neurocientífica Alicia Walf, investigadora del Departamento de Ciencias Cognitivas del Instituto Politécnico Rensselaer, en un artículo publicado en Neuroscience News.
3. Tienen la mente abierta. “Examinan una variedad de posibilidades en lugar de simplemente buscar una única respuesta correcta. Les gusta probar cosas nuevas porque sí. Para ellos, cada situación nueva es una situación de aprendizaje, no necesariamente un medio para alcanzar un fin”, explicó el profesor.
Calvo explicó que Molière, el famoso dramaturgo, cuando se encontraba estancado en una idea, y necesitaba avanzar desde otro lugar tenía una técnica llamada “la mirada del profano”. “La idea es encontrar una persona que no tenga nada que ver y aún mejor, que tal vez no conozca mucho sobre el tema que se está trabajando. Puede ser un niño, alguien de una profesión completamente opuesta, una persona mayor. La idea es presentarle el objetivo y que él plantee su forma de llegar al mismo, de esta técnica pueden surgir muchas ideas interesantes”, indicó el psicólogo.
Y agregó: “Una vez que se tenga una amplia lista de cosas anotadas en el papel, es tiempo de usar el hemisferio izquierdo. Seleccionar algunos puntos de esa lista y priorizar los que se consideren más factibles. Dar a cada idea un puntaje y quedarse con las cinco o seis ideas que mayor puntaje tienen. Estas son las que se van a implementar para desarrollar”.
4. Pasan mucho tiempo al aire libre. “La naturaleza tiene la capacidad de evocar una forma creativa de pensar haciéndonos más curiosos y capaces de abrazar nuevas ideas”, señaló Fredericks.
Otro hábito que ayuda a la creatividad es realizar una caminata silenciosa a diario para darle al cerebro tiempo de relajación y ensueño,. “Aumenta la divagación mental la creatividad y el pensamiento divergente, que es la capacidad de desarrollar ideas novedosas”, explicó Samantha Gambino, psicóloga clínica de Nueva York. “Y los pensamientos novedosos y las ideas creativas agregan riqueza a nuestras vidas que nos ayudan a resolver problemas, pensar fuera de la caja y tener una experiencia más completa”, agregó.
5. Están abiertas a aprender cosas nuevas. El profesor explicó que las personas creativas desarrollan un aprendizaje continuo en una amplia variedad de temas, que a menudo tienen poco que ver con su especialidad ocupacional. “Un profesor que toma clases de cocina, un arquitecto que hace un viaje arqueológico por Grecia, un dentista que lee libros sobre la historia de China”, ejemplificó.
6. Meditan y practican la atención plena. “Una investigación publicada en Harvard Business Review demostró que sólo 10 minutos de meditación al día pueden aumentar nuestros poderes creativos. El simple hecho de “tomarse un tiempo libre” es suficiente para calmar la mente y ofrecer oportunidades para crear e innovar”, señaló el académico. La clave es hacer de la meditación y la atención plena un hábito que forma parte de las actividades diarias, destacó.
“La atención plena o mindfulness puede ayudar a despejar la mente y abrir espacio para nuevas ideas. En la relajación de una meditación, en la ducha o en una caminata pueden aparecer los mejores momentos ‘Eureka’ de ideas creativas. Recomiendo anotar en papel o grabarnos mensajes de voz/audio en el momento que ocurren”, dijo Waisburg.
7. Son independientes. “Se sienten cómodos asumiendo nuevos desafíos sin la presión de la aprobación de los demás. Aunque trabajan con otros, a menudo consideran que su mejor trabajo es el que desarrollan en solitario”, dijo Fredericks.
8. Son apasionadas. “Encuentran alegría en sus actividades y están felices de compartirlas con los demás. Son, en muchos sentidos, exploradores optimistas de lo desconocido”, dijo el profesor.
9. Salen de su zona de confort. “Examinan lo desconocido, no necesariamente porque conducirá a algo exitoso sino porque es nuevo. Están felices de jugar con nuevas ideas. Lo más importante es que no tienen miedo al fracaso porque lo ven como una oportunidad de aprendizaje”, describió Fredericks.
Además, Waisburg recomendó interactuar con personas de diversas disciplinas y antecedentes para estimular la creatividad a través del intercambio de ideas.
10. Practican la creatividad todos los días. “Cuando hacemos de la creatividad un hábito regular, estamos ‘entrenando’ nuestra mente para abordar todo tipo de desafíos mentales. Es similar a correr una maratón. Hay que correr varios días (en realidad, varios años) antes del gran evento para ser competitivo. Sin ese entrenamiento del día a día, se pone en riesgo las posibilidades de terminar la carrera. Lo mismo ocurre con la creatividad”, mencionó Fredericks y afirmó que la inteligencia o el coeficiente intelectual no tienen que ver en este tema.
“Una gran inteligencia no es un requisito previo para la creatividad. Ser muy inteligente y ser muy creativo pueden, en realidad, ser dos conceptos mutuamente diferentes”, resaltó el experto.
Lo que es más importante, dicen los expertos es entrenar la creatividad a diario, no quedarnos con la primera idea que se nos ocurre.
“Un pequeño acto creativo cada día nos pone en una mentalidad de crecimiento y comienza a destruir esas fuerzas invisibles que han influido de forma negativa en nuestro pensamiento durante tanto tiempo. Nos alejamos de la mentalidad fija y nos adentramos en nuevos ámbitos de expresión creativa. Al igual que una vitamina, todos podemos beneficiarnos con una al día”, finalizó.