Cómo bañarte para activar la circulación y mejorar la recuperación muscular

Más allá de ayudarnos a mantener la higiene las duchas podrían brindar beneficios a la salud

Sin embargo, más allá de ser algo que todos necesitamos para mantenernos limpios, el bañarse podría ser algo más que un simple ritual de higiene y convertirse en acto que puede ayudar a favorecer nuestra salud.


En este sentido, si se desea obtener diversos beneficios al tomar un baño, es necesario hacerlo de cierta forma particular, pues una simple ducha tradicional no brinda estas propiedades.

Y es que se sabe que la exposición al frío puede desencadenar diferentes respuestas fisiológicas en el cuerpo, las cuales pueden ser aprovechadas como tratamiento para aliviar síntomas de diversas afecciones, es así que el uso del frío con propósitos terapéuticos se conoce como crioterapia y puede ser empleada mediante distintas técnicas.

Entre algunas de estas se encuentra la inmersión en agua helada o fría, aplicación directa de hielo, uso de compresas frías, bolsas de gel frío, masajes con elementos fríos y, en este caso, la toma de duchas con agua fría.

Aunque quizá no nos agrade escucharlo, para que realmente nuestro cuerpo pueda tener estos privilegios, sería necesario tomar las duchas a una menor temperatura.

Los baños de agua fría pueden ayudar a mejorar varios aspectos de tu salud (Gettyimages)
Los baños de agua fría pueden ayudar a mejorar varios aspectos de tu salud (Gettyimages)

Cuáles son los beneficios de tomar duchas frías

de acuerdo con información de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia

-Ayuda a aliviar el dolor: al disminuir la temperatura de la piel por debajo de los 15ºC (sin bajar de los 5-7ºC) ocurre un efecto de desaceleración en la conducción nerviosa que brinda un efecto analgésico, razón por la cual el frío ayuda a la disminución del dolor de local.

-Brinda un efecto antiinflamatorio: el frío limita la liberación de sustancias inflamatorias por las células, haciendo que la respuesta inflamatoria sea menos intensa. Además durante la inflamación se produce una dilatación de los vasos sanguíneos.

-Ayuda a activar la circulación: el frio activa algo llamado vasoconstricción de los vasos sanguíneos superficiales el frío produce un cierre rápido de los vasos sanguíneos, lo cual favorece la circulación sanguínea y ayuda a combatir padecimientos como las varices.

El agua fría ayuda a mejorar la circulación sanguínea (Imagen ilustrativa Infobae).
El agua fría ayuda a mejorar la circulación sanguínea (Imagen ilustrativa Infobae).

-Ayuda a mejorar el estado de ánimo: el contacto con agua fría disminuye la velocidad de conducción nerviosa y el espasmo muscular. Además, aumenta el ritmo cardiaco y se liberan neurotransmisores como la adrenalina y la noradrenalina, los cuales nos brindan una sensación de bienestar.

-Ayuda a la recuperación muscular: como mencionamos antes el agua fría funciona como un agente antiinflamatorio, lo cual es útil para prevenir la inflamación de los músculos después de realizar ejercicios físicos demandantes.

La contracción muscular leve provocada por el frío contribuye a prevenir cargas excesivas y lesiones en los músculos.

Este método ayuda a promover la recuperación muscular (Imagen Ilustrativa Infobae)
Este método ayuda a promover la recuperación muscular (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo tomar una ducha fría para obtener los beneficios

Si bien la mejor manera de obtener estos beneficios sin duda es bañarse con agua fría esto puede sonar bastante desagradable y difícil de llevar a cabo; sin embargo, no es necesario hacerlo de esta manera para obtener los beneficios.

Otra forma de hacerlo es tomar tu baño normal y darte unos minutos al final para colocarte bajo el chorro de agua fría. También podrías hacerlo de forma contraria, tomar una ducha fría y luego cambiar y estar unos minutos bajo el chorro de agua tibia a caliente para aclimatarte antes de salir.

Este tipo de duchas donde se mezclan ambas temperaturas se conocen como duchas de contraste y también aportan los mismos beneficios.

En cualquier caso, lo importante es estar bajo el chorro de agua fría aunque sea durante algunos minutos. También se recomienda probar bajando la temperatura de tus duchas de manera paulatina hasta aguantar el agua fría.

Cabe mencionar que no existe una temperatura especifica para las duchas frías sino que debe ser lo menos que uno pueda soportar, por lo general el promedio suele ser debajo de los 15 grados y nunca a menos de 5.

Quienes no deberían tomar duchas frías

Por último, es importante mencionar que no todas las personas con candidatas a este tipo de duchas y se recomienda que se eviten en personas con enfermedades cardiovasculares, personas de edad avanzada o aquellas con padecimientos como diabetes, hipertensión, cardiopatía o enfermedad cardiovascular.


Entradas populares