Un golazo del extremo inglés y otro tanto de Reus fueron suficientes para eliminar al PSV y meter al Borussia en cuartos.
As
Le
tocó sufrir al Borussia Dortmund ante el PSV Eindhoven, pero media hora
brillante al inicio le bastó para sellar el pase a los cuartos de final
de la Champions. Un golazo de Sancho, que tuvo que abandonar el
terreno de juego lesionado en la segunda parte, y otro de Reus sobre la
bocina fueron suficientes para vencer por 2-0 a un líder de la
Eredivisie, que despertó demasiado tarde. Y cuando lo hizo, terminó
topándose con los reflejos del imperial Kobel bajo palos en un segundo
período en el que encerró al cuarto clasificado de la Bundesliga en su
área, pero no supo reflejarlo en el luminoso del coliseo negriamarillo.
El
Borussia arrolló a los neerlandeses en los primeros compases del choque
y no tardó demasiado en obtener la recompensa de su dominio total. Ni
siquiera habían transcurrido tres minutos cuando Sancho sacó a pasear su diestra al borde del área para desatar la locura en el Muro Amarillo
por medio de un disparo raso que entró rozando el palo. Los de Terzic
siguieron a lo suyo y asediaron al PSV, pero no fueron capaces de
ampliar la renta, lo que permitió a los visitantes resucitar en el tramo
final del primer período y marcharse vivos y coleando a vestuarios.
No
remató la faena el Dortmund cuando pudo y el partido terminó
haciéndosele muy largo en los segundos 45 minutos. Bosz dio entrada a
Chucky Lozano y el mexicano revolucionó el partido por completo,
ayudando a los suyos a adueñarse del duelo y enmudeciendo al
Signal-Iduna-Park con un disparo que se chocó en el palo de la portería
protegida por Kobel. Se desmoronó el Borussia. Kobel se erigió como
salvador en un latigazo de Bakayoko. Se lesionó Sancho. El VAR anuló un
tanto (de la nada) de Füllkrug por fuera de juego. Pero el Borussia
resistió a las embestidas de los de Bosz y, justo después de que De Jong fallara otra clarísima, sentenció el choque y el pase en el 95 por medio del sempiterno Reus.