Alpine vio venir la caída

Ocon admite que la escudería francesa detectó su falta de competitividad el pasado mes de diciembre en el simulador. “Hay que mejorar en todos los aspectos”, asume.

Carmen Ruiz

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La mala primera carrera de la temporada fue suficiente en Alpine para que la escudería francesa comenzase a tomar medidas. En el comunicado donde se anunció la salida de Matt Harman (subdirector técnico) y Dirk de Beer (jefe de aerodinámica), los de Enstone destacaron que estos ceses estaban relacionados con “un período de resultados decepcionantes en el Mundial de Fórmula 1″, pero no dejaba de despertar cierta sorpresa que se hiciese referencia a un largo lapso de tiempo cuando, en realidad, la temporada no había hecho más que levantar el telón. Sin embargo, las malas noticias en la fábrica se venían acumulando desde el invierno y aunque entonces el malestar en el equipo pudo pasar desapercibido, hubo ciertos matices durante la presentación del 2024 que igual no fueron casualidad.

La poca pintura en el monoplaza podía ser síntoma de un exceso de peso y la falta de emociones en los rostros de Gasly y Ocon, estaba provocada por su conocimiento en torno a la falta de competitividad del A524 como confirmó el paso del tiempo. Porque después de dos grandes premios (en Bahréin y Arabia Saudí) la escudería francesa ha sido incapaz de sacar ningún punto o incluso superar la Q1, aunque los resultados no han pillado a Alpine por sorpresa. El último golpe de realidad lo vivió la escudería de Enstone en Jeddah Corniche y fue entonces cuando Ocon, admitió que sabían lo que estaba por venir: “Cuando pilotamos el coche de 2024 en el simulador en diciembre, creo que fue cuando nos dimos cuenta de que había algunos problemas que teníamos que solucionar”.

Esta será la quinta temporada del francés en Enstone, cuarta con la denominación de Alpine, y especialmente en los últimos años, Ocon ha visto como el equipo ha bajado del cuarto puesto en el Mundial (2022) al sexto en la última campaña, incumpliendo varios objetivos clave en unas ambiciones que están más desvirtualizadas que nunca. Porque el A524 “tiene que mejorar en todos los aspectos”. El primer paso para conseguirlo, o al menos así lo entienden en la escudería, ya se ha tomado con los reemplazos en la estructura interna. Y el siguiente, será trabajar en posibles mejoras que puedan paliar, dentro de lo posible, la dureza de este 2024.

“Necesitaremos mejorar durante todo el año, paso a paso”, comenzó indicando un Ocon que a estas alturas es, sobre todo, realista: “Obviamente va a llevar tiempo y no será algo que suceda de la noche a la mañana”. Para cumplir con ese objetivo en Alpine han llevado a cabo “un plan con piezas de desarrollo que incorporaremos al coche a lo largo de la temporada” y el francés solo espera que todas esas novedades les hagan avanzar en la buena dirección. Porque a pesar de que el barco de la escudería francesa está a la deriva, el piloto de 27 años asume que deben “seguir apretando” y él será el primero en poner de su parte: “Yo voy a estar en la fábrica esta semana. Hay que darlo todo para buscar soluciones con el equipo”.